La 'crisis gallega' reabre la batalla de liderazgos en el PSOE

  • Sánchez admite que las imputaciones de su hombre en Galicia "hacen daño" al PSOE. 

    Tras semanas de silencio, vuelven los rumores sobre el posible 'salto' de Susana Díaz.

Las seis imputaciones a su líder en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro-acumula diez en dos operaciones- han supuesto un revés para los planes de Pedro Sánchez.

El secretario general del PSOE había logrado en estas semanas largas de negociación un reto quizás incluso mayor que la propia investidura: ser valorado en su propio partido. La actitud negociadora y la “responsabilidad” que el líder socialista defendió para recoger el encargo del Rey caló entre la militancia, que validó en referéndum su autonomía para cerrar pactos.

Besteiro y Sánchez mantienen una relación personal fuerte. El gallego es de los pocos barones que siempre han cerrado filas con su secretario general, y éste le ha correspondido arropándole en numerosos actos autonómicos. Pese a que aún no había sido designado candidato, no había duda de que él sería el hombre del PSOE para intentar frenar a las 'mareas' y plantar cara al PP gallego.

Las seis nuevas imputaciones cayeron en Ferraz con una sorpresa relativa: Besteiro ya llevaba imputado desde el pasado verano por otros cuatro presuntos delitos. El dirigente gallego renunció este sábado a su futura candidatura, pero se mantuvo en el cargo como secretario general haciendo valer el propio código interno del partido, que fija la renuncia en el momento de la apertura de juicio oral."Una mala noticia"

Sánchez admitió, no obstante, que las imputaciones habían sido una “mala noticia” que “hace daño” al PSOE. “Absolutamente”, destacó horas después de la rueda de prensa de su líder gallego. El socialista asumió también que en caso de demostrarse los cargos sería una dura decepción. Tanto en lo político como en lo personal, se entiende.

Varios cargos autonómicos no dudan en señalar la “oportunidad” de esas imputaciones-la decisión se la juez Pilar de Lara llegó apenas unas horas después de que Sánchez participase en un acto en Galicia- e insinúan, incluso, una cierta “persecución” al partido. Pero muchos, también, no ocultan que lo más oportuno hubiese sido que Besteiro hubiese renunciado antes, y no ahora, en pleno proceso de negociaciones.

Ahora, sí, no había otra salida. El pacto suscrito con Ciudadanos es meridianamente claro con respecto a los cargos investigados por corrupción, uno de los caballos de batalla para los de Rivera.

La formación emergente se apuntó este sábado la renuncia de Besteiro, que atribuyó a la presión “regeneradora” de su partido sobre el PSOE. “Una vez más, estamos consiguiendo regenerar la vida pública y política, estamos consiguiendo que la gente que está imputada no figure en la vida pública y política y no vuelvan a salir en listas”, destacó el secretario general del partido en el Congreso, Miguel Gutiérrez. Desde que se conocieron las nuevas imputaciones, los de Rivera habían insistido ya al PSOE sobre la renuncia.Díaz medita la secretaría general

La renuncia de Besteiro genera preocupación en el PSOE en la recta a una posible repetición de elecciones, y en camino también para los comicios autonómicos. El partido en Galicia lleva años acusando una aguda crisis de la que a duras penas se repone. Ahora, cuando parecía relativamente encauzada por Besteiro, la decisión judicial añade más incertidumbres.

La 'crisis' gallega coincide además con el resurgir de Susana Díaz. La presidenta andaluza, que en las últimas semanas había mantenido un perfil bajo con ocasionales apoyos a Sánchez- “es lo que necesita el país”, llegó a decir-reconsidera su salto a Madrid, en mayo.

Díaz se siente respaldada por la mayoría de barones autonómicos, por sus cuadros, aunque desconfía de las bases: si en la pasada consulta apoyaron a Sánchez, ¿por qué no lo van a hacer ahora? En definitiva, son los afiliados los que tienen la llave del futuro secretario general, y ello genera pocas certezas: ntre las bases no existe consenso sobre si la andaluza es, efectivamente, la solución que necesita el partido.

Algunos dirigentes de peso, como el propio expresidente Felipe González, uno de sus principales valedores, tampoco lo ven claro. En Ferraz tampoco, aunque las cosas no están para dar nada por cerrado.Sánchez no se cierra a Iglesias como vicepresidente

Entre tanto, Sánchez sigue burlando a la aritmética. Empeñado en un acuerdo que los vetos hacen imposible: con Podemos la negociación está suspendida, con el PP existen pocas opciones de acuerdo, y Ciudadanos no pasará nunca por un acuerdo que contemple una consulta para Cataluña. El socialista no descarta ya dejar entrar a Iglesias en su Gobierno, si bien ve razonable que las relaciones entre socios se caractericen por la “confianza”, algo que no existe con el líder emergente.

Con este escenario, las semanas venideras, y en concreto, el mes de abril, se presenta como un polvorín en casa socialista. El 11 de abril arranca el proceso para elegir al nuevo líder y ello podría torpedear de nuevo el camino de un Sánchez al que muchos dieron, como a Rajoy, por “renacido”. Ahora, su vista está puesta en Galicia, y también en Andalucía.

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