Tiflis/Moscú.- El paso fronterizo de Dariali (antiguo Kazbegui), en Georgia, y de Vernjny Lars, en Rusia, fue abierto hoy después de un paréntesis de casi tres años y es el primer puesto de control terrestre entre ambos países que entra en funcionamiento tras la guerra por Osetia del Sur, en agosto de 2008.
Este puesto, el único entre ambos países que no pasa por el territorio de la separatista Osetia del Sur, estuvo cerrado por obras y su reapertura se acordó a finales del año pasado con la mediación de Armenia.
"El puesto de control de Dariali se abrió hoy, como estaba previsto, a las seis de la mañana. Por el momento ni una sola persona se ha acercado hasta aquí. Estamos esperando a los primeros que quieran cruzar la frontera", declaró Georgui Geguechkori, jefe de Policía de patrulla georgiana.
Este punto fronterizo funcionará diariamente desde las 06.00 hasta las 22.00 hora local entre el 1 de marzo y el 1 de noviembre, y de 07.00 a 19.00 en horario de invierno para el transporte rodado, ya que el paso de peatones está prohibido.
El jefe del departamento de Fronteras de la república rusa de Osetia del Norte, Serguéi Doroféyev, dijo a la agencia Interfax que el paso fronterizo tiene una capacidad para atender a 7.000 viajeros, 50 autocares y 900 utilitarios diariamente.
Georgia rompió relaciones diplomáticas con Rusia en agosto de 2008, justo después de que el Kremlin reconociera la independencia de Abjasia y Osetia del Sur.
El ministerio del Interior georgiano informó de que no se extenderán visados en el recién reabierto puesto fronterizo.
Por ello, los ciudadanos de ambos países que quieran cruzar este punto, que permanecía cerrado desde julio de 2007, deberán gestionar los pertinentes permisos en las embajadas de Suiza en Moscú y Tiflis, que representa los intereses de ambos Estados.
La viceministra de Asuntos Exteriores georgiana, Ninó Kalandazde, aseguró hoy que la apertura del puesto fronterizo no representa ningún peligro para Georgia.
"En teoría siempre existe peligro en cualquier puesto fronterizo, aunque en este caso concreto, podemos declarar con total responsabilidad que la seguridad de todos los ciudadanos y de Georgia está totalmente garantizada", declaró en rueda de prensa.
Mientras, el viceministro del Interior georgiano, Alexandr Nalbandov, señaló que su país no espera ningún beneficio económico ni político de la apertura del puesto fronterizo y agregó que Georgia accedió a ello a petición de Armenia.
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