Gestha dice que la reforma del iva de grecia no encaja en la legislación comunitaria

El Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) afirma que las autoridades europeas “no van a aceptar” la modificación del IVA que planeta Grecia y que recoge que paguen menos quienes abonen sus compras con tarjeta, con el objetivo de reducir el fraude.
En declaraciones a Servimedia, el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, recordó que el IVA es un impuesto armonizado en la UE y que en la legislación europea que lo regula “no hay margen” para el cambio que propone Grecia.
“Existe una imposibilidad jurídica” para que esa medida “sea una realidad” por “falta de acomodo en la directiva europea”, señaló Mollinedo, quien agregó que “el IVA no puede reducir su tipo según se pague el efectivo o con tarjeta”.
El secretario general de Gestha apuntó que “con carácter general el IVA grava el valor añadido, que no se altera por un medio de pago u otro”. “El objeto del IVA no es luchar contra el fraude, es gravar el valor añadido, que haya una imposición de forma gradual según cada partícipe de la cadena de producción”, añadió.
Con la propuesta de Grecia se “rompe el principio de la estructura de ese impuesto”, por lo que, aunque “a Bruselas le interesa que el fraude en el IVA sea el menor posible”, su iniciativa no tiene visos de ser aceptada, indicó.
En todo caso, Gestha subrayó que lo que podría impulsar Grecia es, a través de impuestos que no estén armonizados, es poner en marcha una deducción para quienes paguen con tarjeta, aunque siempre con “límites, requisitos y topes”.
Por su parte, desde la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) indicaron que “con independencia del encaje que tenga la discriminación de tipos en función de medios de pago y no por categorías de productos” en la Directiva comunitaria del IVA, la organización “apoya cualquier mecanismo que incremente los medios de control de los pagos en efectivo”.
En este sentido, recordaron que en España se avanzó en esa línea con la ley de 2012 que impuso la limitación de pago en efectivo para importes superiores a 2.500 euros.
“No obstante, esta medida del Gobierno griego, además de necesitar la colaboración del sector del comercio, introduce un importante elemento de voluntariedad”, subrayaron.