Gobierno argentino apoya investigación por irregularidades en ente antidroga

  • El Gobierno argentino mostró hoy su apoyo al jefe de la secretaría contra el narcotráfico, el sacerdote católico Juan Carlos Molina, y lo animó a "tomar cartas en el asunto" para acabar con las irregularidades dentro del organismo, que él mismo denunció.

Buenos Aires, 16 ene.- El Gobierno argentino mostró hoy su apoyo al jefe de la secretaría contra el narcotráfico, el sacerdote católico Juan Carlos Molina, y lo animó a "tomar cartas en el asunto" para acabar con las irregularidades dentro del organismo, que él mismo denunció.

En su rueda de prensa diaria, el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó que el sacerdote cuenta con su "pleno respaldo, por instrucción de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner" para tomar todas las medidas necesarias.

El jefe de Gabinete también reiteró que pertenecer al Gobierno "no otorga patente de corso a funcionarios y esto significa que cada funcionario se tiene que hacer cargo de su responsabilidad".

En una entrevista con la agencia oficial Télam, Molina, al frente desde hace poco más de un mes de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), definió como "crítico" el panorama administrativo que encontró a su llegada al organismo.

El sacerdote asumió como titular de la Sedronar el pasado 4 de diciembre, después de que la Conferencia Episcopal argentina instara a las autoridades del país a tomar medidas urgentes para frenar el tráfico de drogas.

Molina denunció que al asumir el cargo se encontró con "directores de áreas designados en forma anómala", que cobraban elevados sueldos y "realizaban contrataciones irregulares", además de enormes gastos en adquisición de equipos que "nadie sabe dónde están".

El Boletín Oficial del Estado oficializó hoy el nombramiento de tres subsecretarios que trabajarán junto a Molina en la dirección de la Sedronar, con el objetivo de dejar atrás las acusaciones de irregularidades registradas en los últimos meses y enfrentar los crecientes casos de narcotráfico.

El sacerdote fue una apuesta personal de la presidenta Cristina Férnandez para reforzar la lucha contra el narcotráfico en el país, un problema en aumento en los últimos años, al pasar de ser una zona de tránsito para el tráfico a un área de producción y consumo, siendo en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, así como en la frontera norte, donde se registran los mayores incidentes.

En Rosario, la capital de Santa Fe y la tercera ciudad del país, se han batido récords de violencia, con más de 200 muertes vinculadas con el tráfico de drogas en 2013.

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