Buenos Aires, 23 abr.- El jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, aseguró hoy que la depuración de las fuerzas de seguridad es "un elemento indispensable para garantizar la seguridad pública" tras la intervención de una comisaría después de un homicidio en la periferia de Buenos Aires.
"Cuando uno toma la decisión de intervenir una comisaría es porque está señalando el problema en el funcionamiento del propio personal de las fuerzas de seguridad", dijo el funcionario en su habitual rueda de prensa matutina.
"Es muy importante que quienes tienen que garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, quienes portan armas, tengan una conducta pristina, transparente, con parámetros éticos de calidad de servicio", señaló Capitanich.
La comisaría 5 de Wilde, una localidad a 16 kilómetros al sur de la capital, fue intervenida el martes para investigar por qué los policías no actuaron tras haber sido advertidos por vecinos de la presencia de un vehículo sospechoso frente al domicilio donde se cometió un asesinato.
La superintendenta de Seguridad de la Policía bonaerense, Carmen Cunial, declaró a medios locales que una patrulla se desplazó hasta el lugar tras una denuncia, pero no finalizó el protocolo ni anotó la matrícula del vehículo, lo que derivó en la intervención de la Auditoría General de Asuntos Internos para investigar qué sucedió.
Javier Gallardo fue asesinado a balazos el lunes por la noche en su domicilio por delincuentes que habían entrado en su vivienda.
En la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, rige desde hace dos semanas un plan de emergencia en seguridad pública para frenar los delitos violentos que prevé la reincorporación de policías retirados, el aumento de patrullas en la calle y mayor equipamiento para las fuerzas de seguridad.
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