Gobierno argentino evita confrontar tras críticas de poderoso líder sindical

Buenos Aires, 23 dic.- El Gobierno argentino evitó hoy confrontar con el poderoso líder de la mayor central sindical del país, Hugo Moyano, quien este jueves aseguró que el contacto con la presidenta, Cristina Fernández, está "suspendido".

"Todos aquellos que representen a los trabajadores siguen siendo aliados estratégicos para el Gobierno", afirmó a los periodistas el ministro argentino del Interior, Florencio Randazzo, durante un actividad oficial a las afueras de Buenos Aires.

El líder de la Confederación General del Trabajo (CGT), un aliado clave del Gobierno durante el primer mandato de Fernández, señaló en una rueda de prensa que "el contacto con la presidenta no está roto, está suspendido por parte de ella", y consideró que "lo que distancia al movimiento obrero del Gobierno son las políticas que se implementan".

"No tenemos ninguna intención de convocar un paro general, pero si las condiciones se agravan, los trabajadores van a empujar a una decisión", sostuvo Moyano, quien el pasado día 15 renunció a la dirección del gobernante Partido Justicialista (peronismo) en la provincia de Buenos Aires.

Ese mismo día, Moyano protagonizó un multitudinario acto en Buenos Aires en el que acusó al gobierno de Fernández de aplicar medidas contrarias a los intereses de los trabajadores.

La crisis en la relación del Gobierno con Moyano se produjo apenas unos días después de la asunción del segundo mandato de Fernández, quien obtuvo un amplio triunfo en las elecciones de octubre pasado con el 54,1 por ciento de los votos.

"Todas las decisiones que toma este Gobierno son en función de la defensa de los trabajadores, de los que menos tienen. No hay ninguna decisión que ha tomado este Gobierno que haya sido en perjuicio de los trabajadores", insistió el ministro del Interior.

El distanciamiento entre Moyano y Fernández comenzó a hacerse evidente tras la muerte, en octubre de 2010, del antecesor y esposo de la mandataria, Néstor Kirchner, y se profundizó por la decisión de la jefa de Estado de dejar fuera de las listas electorales a dirigentes sindicales.

Randazzo también lamentó las protestas realizadas esta semana frente al Parlamento por integrantes del gremio de trabajadores rurales en rechazo a una ley aprobada el pasado miércoles que incorpora un nuevo régimen de trabajo agrario.

"Es una ley importante que protege los derechos de los trabajadores rurales, que vienen postergados desde hace muchos años", subrayó el ministro del Interior.