Gobierno de Navarra cree "seguros" los encierros

Pamplona, 4 ago.- Los encierros de reses bravas "son seguros" en Navarra y los ayuntamientos cumplen con las medidas de seguridad exigidas, aunque esto no permite asegurar que no se repita la "fatalidad" y la "tragedia" sucedida este martes en Lodosa, donde un novillo rompió el vallado y corneó mortalmente a un hombre.

Así lo ha señalado hoy en conferencia de prensa la directora general de Justicia e Interior del Gobierno foral, Inmaculada Jurío, quien ha explicado la decisión adoptada ayer por el departamento de Interior de no otorgar más autorizaciones para celebrar festejos con reses en Navarra si no están acompañadas de un certificado del arquitecto municipal que respalde la idoneidad del vallado.

La medida supone paralizar las peticiones realizadas por ocho ayuntamientos navarros, que confiaban en poder celebrar sus inminentes festejos taurinos amparados en la práctica habitual y legal hasta ahora de hacerlo con una autorización llamada "condicionadas", concedida bajo el compromiso de acompañar el certificado del arquitecto municipal en un plazo de 10 días.

Ésta era la autorización con la que contaba Lodosa y bajo la que había celebrado los tres encierros de las fiestas patronales hasta que ocurrió el accidente del martes, de forma que el Ayuntamiento podía remitir el certificado técnico en días posteriores.

Jurío ha señalado que ya se ha transmitido a los ocho consistorios a los que se paraliza el trámite la necesidad de que acompañen su petición del correspondiente informe del arquitecto municipal previo a la celebración del encierro, un requerimiento al que ha dicho "todos los ayuntamientos han respondido favorablemente".

Se trata, en todo caso, de una medida tomada de forma provisional, que afectará a lo que resta del verano, a raíz de la muerte el martes del vecino de Lodosa, si bien ha avanzado que en el departamento de Interior ya habían previsto estudiar posibles modificaciones en el reglamento que regula la celebración de espectáculos con reses bravas.

Ha confirmado la intención del departamento de reformar el reglamento, que data de 1992, modificación que contará con la participación de los agentes implicados en la cuestión, que contemplará especificaciones técnicas como podrían ser el tipo de maderos, su grosor y longitud, entre otras exigencias para configurar el vallado, y se pretende esté en vigor en un año.

Preguntada sobre la reacción que este replanteamiento supone a posteriori de una muerte, Jurío ha negado que la modificación sea "un parche" y ha incidido en que el nuevo Gobierno ya tenía "la intención" de revisar esta normativa.

"La pena es tener que actuar cuando esto ocurre", ha dicho respecto a la muerte de Félix De Luis, si bien ha respaldado el trabajo de la brigada de Espectáculos de la Policía foral, que continúa examinando las circunstancias en las que el novillo rompió el vallado, aunque ha subrayado la "fuerza extrema" que puede tener un animal de 500 kilos en esas circunstancias.