París, 29 nov.- Los primeros datos parciales de participación mostraban que hoy a media tarde había votado más de la mitad de los militantes del gran partido de la derecha francesa, la UMP, en la elección de su nuevo presidente, para la que Nicolas Sarkozy aparece como el favorito indiscutible.
Según los datos de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), a las 17.30 locales (16.30 GMT) habían votado 144.000 de los 268.341 afiliados con derecho a hacerlo (un 54 %), en buena parte por internet.
Hasta las 20.00 horas (19.00 GMT) pueden votar de forma electrónica o físicamente en los centros que se han habilitado en sedes de la formación por toda Francia y una hora después se esperan los resultados, para los que hay pocas dudas.
En efecto, Sarkozy debería salir designado esta misma noche nuevo presidente de la organización, sin necesidad de batirse en una segunda vuelta con alguno de los otros dos candidatos, los exministros Bruno Le Maire y Hervé Mariton.
Su objetivo es conseguir una victoria lo más apabullante posible, aunque será difícil igualar la de 2004, cuando se hizo con las riendas del partido con un 85 % de los sufragios.
Para el que fuera jefe del Estado de 2007 a 2012, se trata de conquistar la UMP para pasar a la que es su verdadera meta, volver en 2017 a la batalla por el Elíseo, que perdió hace dos años y medio frente al socialista François Hollande.
Sarkozy se mostró conciliador en un breve baño de multitudes que se dio a mediodía en una de las sedes electorales del partido.
Insistió en que a partir de ahora de lo que se trata es de "unir a todo el mundo" para "preparar la alternancia" en Francia, tras haber señalado que la de hoy "es una elección en familia. No hay oposición, no hay guerra".
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