Grueso: No me ocupaba de cuentas, creaba el mayor centro cultural del mundo

Oviedo, 5 feb.- El ex director del centro Niemeyer Natalio Grueso, ha asegurado que en sus cinco años al frente del equipamiento avilesino no se ocupaba "de las cuentas" dado que tenía bastante trabajo "con crear el mayor centro cultural del mundo".

En su comparecencia ante la comisión que investiga la gestión del centro, Grueso, que no ha respondido a las preguntas de los diputados, ha realizado un alegato contra buena parte de la clase política y en concreto contra los parlamentarios de este órgano, de los que ha cuestionado si distinguen "El rey Lear" de "El rey león".

"Estoy harto. Algunos de ustedes llevan dos años traspasando todas las fronteras del sentido común, el respeto, la dignidad, la convivencia democrática y de la legalidad. No se paran en nada, les da igual destrozar a mi familia o mi reputación y llevan dos años poniendo hojas en la hoguera de la Inquisición", ha subrayado.

Grueso, que figura como imputado en una de las causas abiertas en los juzgados de Avilés, ha señalado que, pese a su financiación mayoritariamente pública, la Fundación Niemeyer era privada y que todas las actuaciones de su equipo fueron supervisadas por el Patronato que la gestionaba además de subraya que, pese a la polémica generada, no se ha demostrado que falte "ni un solo euro".

Sus decisiones, ha dicho, las "despachaba" con las sucesivas consejeras de Cultura del Principado que presidían la Fundación y con la alcaldesa de Avilés y vicepresidenta, Pilar Varela, y su gestión siguió "siempre" las directrices del Gobierno asturiano a la hora de justificar las subvenciones que recibía el Niemeyer.

Para el actual director de Programación de Artes Escénicas de la empresa municipal Madrid Arte y Cultura (MACSA), que ha entrado a comparecer con tres horas de retraso respecto al horario previsto, el Niemeyer "nunca gastó un euro más de lo presupuestado" y sufrió una pérdida de ingresos derivada de la actuación de un Gobierno, el de Francisco Álvarez-Cascos, "que destrozó ese proyecto".

Grueso ha estado precedido en esta penúltima jornada de comparecencias, que se ha prolongado durante casi diez horas, por la alcaldesa de Avilés y vicepresidenta de la Fundación, Pilar Varela, que ha asegurado que hasta 2012 no tuvo "ninguna alerta" sobre la posibilidad de que se estuviesen cometiendo irregularidades por parte del equipo de Grueso, que tenía "toda" su confianza.

Varela ha pedido dejar trabajar a los tribunales para que se resuelva "el problema de las cuentas" detectado en una Fundación en la que los gestores tenían "autonomía y poderes" y que sufrió "un ataque organizado" del Gobierno de Foro para "destruirlo".

La alcaldesa ha añadido que a finales de 2012 perdió la confianza en el anterior equipo gestor tras constatar que las cuentas de 2010 no reflejaban la situación real del centro y que después apoyó la denuncia presentada contra ellos por la Fundación -ya presidida por la consejera de Cultura socialista- y trasladó, en representación municipal, una demanda en los tribunales.

Varela ha asegurado que, en el caso de las facturas abonadas por el Ayuntamiento supuestamente relativas a la inauguración de la cúpula y que presuntamente fueron modificados para que pudieran ser abonadas con fondos municipales y no por la Fundación, la institución local fue "engañada" por los gestores del Niemeyer.

En la sesión han comparecido también el ex secretario de la Fundación, José Luis Rebollo, para afirmar que Grueso despachaba "semanalmente" con el entonces presidente, Vicente Álvarez Areces, y con la alcaldesa sobre la gestión del equipamiento y que en esos encuentros "se ventilaban también las cuestiones financieras".

Según el letrado, entre 2007 y 2011 advirtió a las sucesivas presidentas y consejeras de cultura del Principado del incumplimiento de algunas obligaciones por parte del Niemeyer en lo relativo fundamentalmente a la presentación en plazo de sus cuentas.

También han prestado testimonio los otros cuatro imputados en las causas abiertas en los juzgados de Avilés, tres de los cuales han eludido contestar a las preguntas de los diputados, entre ellos un ex empleado de Viajes El Corte Inglés, que facturó dos millones de euros al Niemeyer, y la ex esposa de Grueso, que ha asegurado no haber recibido "ni un euro" del equipamiento cultural.