Guatemaltecos acuden a votar en proceso marcado por escándalo de corrupción

  • Los guatemaltecos acuden este domingo a las urnas para elegir a su nuevo gobierno, tras una campaña turbulenta por las denuncias de corrupción que provocaron la caída y arresto del expresidente Otto Pérez.

Las urnas abrieron a las 07H00 locales (13H00 GMT) en un clima general de tranquilidad en los casi 2.700 centros de votación ubicados en los 338 municipios del país centroamericano.

Más de 7,5 millones de guatemaltecos están convocados para elegir al nuevo presidente, un vicepresidente, 338 alcaldes, 158 diputados y 20 diputados al Parlamento Centroamericano.

En la Escuela Campo Verde, convertida en centro de votación en el sur de la capital, unos 10 policías custodian a los votantes que, en medio de improvisados puestos de venta de comidas, cocos y jugos, forman filas frente a las 18 mesas de votación.

Durante la espera, algunos voluntarios que se distinguen por vestir camisetas azules, orientan a las personas sobre la forma de sufragar.

"Espero que con lo que pasó (la caída de Pérez), las votaciones sirvan para que los que elijamos sepan sorprendernos con beneficios para el pueblo, no sorprendernos con corrupción", comentó a la AFP Carla Pére (36 años), después de sufragar.

En la misma escuela, el jubilado Mario Porras (75), quien llegó temprano a votar acompañado por su hijo Carlos, se muestra confiado en que esta elección marcará un cambio en el país después de los escándalos.

"La corrupción no es nueva, pero ahora que se descubrió, las nuevas autoridades saben que estarán bajo observación, aunque los políticos siembre van a buscar maneras de evadir" los controles, dijo Porras a la AFP.

La intención del voto la encabeza, sorpresivamente, el comediante de derecha Jimmy Morales con el 25% de las preferencias, por encima del abogado derechista Manuel Baldizón (22,9%) y la exprimera dama Sandra Torres (18,4%), según la última encuesta publicada por la prensa local el jueves.

Ninguno de los tres alcanza el 50% de los votos necesarios para ganar en primera ronda, lo que anticipa una segunda vuelta para el 25 de octubre. En total, en la carrera presidencial compiten 14 candidatos.

Los comicios se desarrollan en un ambiente de desencanto con la clase política del país, profundizado por el escándalo sobre una banda de defraudación aduanera destapada el 16 de abril por la Comisión de la ONU contra la Impunidad (Cicig).

Desde entonces se realizaron manifestaciones masivas que exigían la renuncia de Pérez y su vicepresidenta Roxana Baldetti. La funcionaria dejó el cargo el 14 de mayo y el mandatario, acorralado por las acusaciones de la Cicig que lo señalaron como cabecilla de la red, cedió a la presión popular el pasado miércoles.

"El gobierno que surge de estas elecciones va a tener la más baja legitimidad de estos 30 últimos años. La elección no detiene la crisis, la va a agravar más bien", dijo a la AFP el excanciller guatemalteco y analista político Edgar Gutiérrez.

Mientras se elige al futuro gobernante, el exmagistrado Alejandro Maldonado, de 79 años, asumió como mandatario interino, un día después de la renuncia histórica de Pérez y tres días antes de las elecciones.

Maldonado, un exmagistrado de la Corte de Constitucionalidad (CC), máximo tribunal del país, instó a la población a votar a pesar del torbellino político que vivió el país.

"La gente debe castigar con el voto a los candidatos que engañan", expresó Maldonado poco después de votar en la capital, donde expresó su confianza en que el Congreso apruebe la reforma de la Ley de Elecciones y de Partidos Políticos, para garantizar mayor transparencia en los comicios.

Enrareciendo aún más el ambiente de las elecciones, surge el fantasma de la violencia. En distintos puntos del país, pobladores han amenazado con vapulear a personas ajenas a la comunidad que lleguen a emitir el sufragio.

La amenaza surgió por la denuncia de que algunos candidatos a alcalde registraron como habitantes de sus municipios a simpatizantes que viven en comunidades vecinas para aumentar su caudal de votos.

El sábado un hombre murió en una trifulca entre simpatizantes de varios partidos políticos en un pueblo al suroeste de la capital, mientras que el candidato Morales y el procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León, advirtieron sobre posibles brotes de violencia durante la jornada de votación.

El futuro gobernante, que deberá asumir el 14 de enero, tendrá la muy difícil tarea de tratar de devolver la esperanza a Guatemala, agobiada por la pobreza en que vive el 54% de sus 15,8 millones de los pobladores y una violencia generada por el narcotráfico y las pandillas que deja una tasa de 39 homicidios por cada 100.000 habitantes.

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