Hallan culpable de homicidio al acusado de matar a una joven y esconderla en una maleta

Valladolid.- Un jurado popular compuesto por cinco mujeres y cuatro hombres ha considerado culpable de homicidio a David A.S., de 30 años, quien mató en Valladolid a una joven de 21 años de un golpe asestado en la cabeza, tras lo que escondió el cadáver en una maleta y lo enterró en un paraje de Palencia.

El portavoz del jurado ha hecho público hoy el veredicto en la Audiencia Provincial de Valladolid, donde ha explicado que el procesado sí tenía intención de matar a la víctima, Eki María M.J., cuando se desencadenó el suceso, el 12 de septiembre de 2008, en la vivienda de la joven, situada en el barrio de Parquesol, en la capital vallisoletana.

El jurado ha coincidido en su veredicto con el alegato planteado por la fiscal y el abogado del Estado, quienes habían solicitado, al concluir el juicio, una pena de quince años de cárcel por un delito de homicidio.

También han apreciado como agravantes el parentesco, ya que encausado y víctima mantuvieron una relación, y abuso de superioridad, en función de la corpulencia del procesado y la delgadez y estatura de 1.60 metros de la joven, circunstancias que también habían alegado las dos acusaciones públicas.

Los hechos se desencadenaron por una discusión entre la pareja, debido a que ella quería dejar su relación con él y, al golpe mortal en la cabeza que sufrió la víctima, propinado con un objeto romo, sin aristas, le precedió otro en un pómulo que originó la salida de sangre por la nariz de la joven.

Han desechado sin embargo que existiera alevosía -imposibilidad de defensa de la víctima- y por tanto han optado por la comisión de un homicidio y no un asesinato como solicitaban las acusaciones particulares, que representaron a los padres de la fallecida y que habían reclamado al acabar la vista una pena de veinte años de cárcel.

El jurado tampoco ha admitido la versión de la defensa, que había reclamado la absolución y, alternativamente, una condena de tres años de cárcel por un delito de homicidio imprudente, ya que sostuvo que la muerte se produjo de manera accidental, cuando el encausado dio un empujón a la víctima que desembocó en un golpe de la joven, primero contra la pared y después contra el suelo.

Han rechazado además que concurriera la circunstancia atenuante de drogadicción, en función de que el encausado tomaba anabolizantes -practicaba culturismo-, como había alegado el letrado del acusado.

Tras conocer el veredicto, tanto fiscal como abogado del Estado, personado en representación de la Delegación Especial de Violencia de Género, han mantenido la solicitud de quince años de cárcel por homicidio con agravantes de parentesco y abuso de superioridad.

Las dos acusaciones particulares han reclamado también quince años de prisión, además de la prohibición de residir y acudir a la provincia de Valladolid durante quince años y de acercarse a los familiares de la víctima durante veinticinco, y han demandado una indemnización para los padres de la fallecida de 200.000 euros.

En función del veredicto, la defensa del encausado a demandado una pena de catorce años y dos meses de cárcel y, en el ámbito de la responsabilidad civil, el abono de 50.000 euros para el padre y la madre de la joven muerta.

Tras el veredicto de culpabilidad y la solicitud de penas de las partes, será el magistrado el encargado de dictar sentencia en los próximos días.