Gaza, 16 ene.- El movimiento islamista palestino Hamás exhortó hoy a Siria y a la comunidad internacional que protejan a los palestinos del campo de refugiados de Yarmuk, donde han muerto medio centenar de personas en los últimos meses por las consecuencias de la guerra civil siria.
"Hamás llama a la inmediata evacuación de todos los milicianos del campo de refugiados de Yarmuk", dice un comunicado difundido por el movimiento islamista, mientras su portavoz, Fauzi Barhum, exigió en declaraciones a Efe "una ruta por la que se pueda proveer comida y medicinas inmediatamente a la población".
Medio centenar de personas han muerto en los últimos meses por la escasez de alimentos y medicinas en ese campo de refugiados palestinos al sur de Damasco, donde se están produciendo choques entre las fuerzas del régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, y los rebeldes.
El campo está cercado desde hace siete meses por el Ejército sirio, que además impide la entrada de ayuda humanitaria.
Barhum insistió en la necesidad de "levantar el sitio de inmediato" para "salvar las vidas de más de 50.000 civiles, principalmente mujeres, niños y enfermos", y "acabar con la crisis del campo de refugiados", fundado en 1957.
A 8 kilómetros del centro de Damasco, Yarmuk es uno de los tres campos de refugiados palestinos no oficiales en territorio sirio -hay otros nueve oficiales-, y por su proximidad a la capital parece en realidad uno de sus barrios.
En diciembre de 2012 veinticinco personas murieron allí en el bombardeo de una mezquita por parte de las fuerzas del régimen sirio, lo que generó las protestas tanto del gobierno islamista de Hamás en Gaza y como del de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), con sede en la ciudad cisjordana de Ramala y vinculado al movimiento nacionalista palestino Al Fatah.
En aquella ocasión ambos gobiernos pidieron que se deje a los palestinos al margen de la guerra civil siria, que estalló en marzo de 2011 y con ese objetivo han intentado mediar en los últimos meses entre el régimen de Bachar Al Asad y los rebeldes.
"Hamás es responsable de protegerlos y acabar con el sitio impuesto al campo. No solo en Siria, sino en todos los países donde hay refugiados palestinos", matizó Barhum sobre una responsabilidad que hasta ahora sólo se atribuía el presidente palestino, Mahmud Abás, a la sazón máximo dirigente de Al Fatah.
El liderazgo político del movimiento islamista tuvo históricamente su sede en Damasco, ciudad que abandonó hace dos años a consecuencia de la guerra civil siria.
La situación de los refugiados palestinos en Siria genera también la indignación de la población en Gaza y Cisjordania, donde de tanto en tanto se suceden las manifestaciones de apoyo.
Hoy, el portavoz del gobierno de Hamás, Isra Mdalal, encabezó una manifestación frente al cuartel general del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el barrio de Rimal de la ciudad de Gaza para protestar por la situación y la inoperancia de las agencias internacionales.
Los participantes, civiles y activistas palestinos, corearon eslóganes en los que pedían el urgente levantamiento del sitio a Al Yarmuk y portaban pancartas en las que se reclamaba a Siria que acabe con la "guerra de hambre" contra los refugiados palestinos.
Mientras, en la plaza Al Manara de la ciudad cisjordana de Ramala han aparecido en los últimos días los carteles de solidaridad con los refugiados.
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