"Siempre tienes una gran presión porque debes ganar. La gente espera nuestra victoria, como la última vez (2011)", señaló a la prensa Hansen, que dirige al equipo neozelandés desde 2011, tras el triunfo en el Mundial.
"La diferencia es que vamos a jugar fuera. Hay mucho entusiasmo alrededor de los desafíos que afrontamos. Intentaremos realizar algo que ningún equipo ha logrado", añadió acerca del reto de convertirse en el primer equipo que retiene el título, además de ganar un Mundial con los All Blacks por primera vez lejos del país, tras los logrados como organizador en 1987 y 2011.
"Este equipo tiene la necesidad de grandes desafíos. Somos el número 1 mundial desde hace tiempo y no nos podemos contentar con lo que hacemos normalmente", señaló Hansen, que era ayudante del seleccionador Graham Henry en la victoria en el Mundial 2011.
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