Estos son los líos que han hecho que Rosell renuncie a estar en las listas de Podemos

La jueza y ya exdiputada Victoria Rosell ha decidido finalmente no formar parte de las listas electorales de Podemos al Congreso por la provincia de Las Palmas para los próximos comicios, según ha anunciado el partido a través de un comunicado.

Victoria Rosell adopta la decisión en cumplimiento del propio código ético de Podemos que, según explica, no se elaboró pensando en "trampas políticas" como ésta y se cumple "sin excepciones" según lo ha entendido también la propia Rosell, que tratará de defender su inocencia y honorabilidad en los tribunales.

Las presuntas irregularidades cometidas por la exdiputada en la instrucción del procedimiento contra Miguel Ángel Ramírez, un empresario imputado por corrupción, le han valido la apertura de una causa en el Tribunal Supremo por los delitos de cohecho, prevaricación y retardo malicioso basándose, precisamente, en un informe en el que Alba, el juez que sustituyó a Rosell, denunciaba de forma muy contundente a su predecesora.

Sobre esta denuncia iniciada por Alba, que pidió recalar en el juzgado de Rosell aunque tenía compaginarlo con su destino en la Audiencia Provincial, la exdiputada de Podemos dijo que era una "investigación inquisitorial contra ella".Otros escándalos

No es, sin embargo, el único escándalo protagonizado por la jueza. El pasado mes de abril tuvo un altercado en la zona de control de seguridad del aeropuerto de Gran Canaria.

Cuando Rosell debía de pasar por el control de salidas insulares, la diputada increpó al auxiliar en el control de las tarjetas de embarque al preguntarle por un carrito con maletas que se encontraba en el pasillo de entrada, a lo que los responsables de seguridad respondieron que tales objetos estaban controlados por su dueño.

Posteriormente, ante la "exigencia" de la Guardia Civil para que Rosell se identificara, la diputada contestó --según la Delegación-- que "no le daba la gana" y abandonó el control hacia la sala de embarque, por lo que tuvo que ser requerida en numerosas y reiteradas ocasiones para su identificación, intentando esquivar dichos requerimientos y al agente de la Guardia Civil sin detener la marcha.

Unos meses antes ya había protagonizado un incidente similar cuando increpó a un empleado de AENA en el aeropuerto de Gran Canaria por no abrirle la sala de autoridades.

El informe recogido en el parte de incidencias del aeropuerto de Gran Canaria se especificaba que con anterioridad al incidente con el Técnico de Atención a Pasajeros y Usuarios Victoria Rosell se había acercado al mostrador de Iberia "con la misma actitud", soberbia y con malas formas.