Hollande anota varias muertes en su primera gran ofensiva militar en África

  • La primera gran ofensiva de Francia en territorio africano desde que el presidente, François Hollande, llegó en mayo al Elíseo, se ha visto empañada con la muerte de varios franceses y con el anuncio de que para evitar supuestas represalias el país va a reforzar su plan de alerta antiterrorista.

Marta Garde

París, 12 ene.- La primera gran ofensiva de Francia en territorio africano desde que el presidente, François Hollande, llegó en mayo al Elíseo, se ha visto empañada con la muerte de varios franceses y con el anuncio de que para evitar supuestas represalias el país va a reforzar su plan de alerta antiterrorista.

Su bautismo de fuego en el plano militar ha llegado por partida doble, con la ayuda prestada al Ejército de Mali para frenar el avance de los islamistas hacia el sur, y una operación para liberar en Somalia a un rehén francés, que se saldó sin éxito.

El ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, insistió hoy en una entrevista concedida al final del día a la cadena "France 2" que las dos actuaciones "no están conectadas", pero se incluyen dentro del mismo combate "contra la plaga del terrorismo".

En Mali, Francia interviene desde este viernes tras la petición de ayuda lanzada un día antes por el presidente interino de ese país, Dioncunda Traoré, y asegura que cuenta con el respaldo de las fuerzas políticas francesas y de la comunidad internacional "en su conjunto".

Su actuación se vio acelerada después de que los salafistas de Ansar al Din, apoyados por el grupo Monoteísmo y Yihad en África del Oeste (MYAO) y Al Qaeda en el Magreb islámico (AQMI), lanzaron este jueves una ofensiva sorpresa contra Konna, sobre la que el Gobierno ya ha recuperado el control.

La intervención ha costado por el momento "un centenar de muertos" en las filas salafistas, según ha afirmado el Ejército de Mali pero también con la muerte del piloto francés de helicópteros Damien Boiteux, que fue alcanzado por fuego de artillería.

Pese a esa primera baja, las autoridades francesas insistieron hoy en que la misión de Francia en Mali no solo no ha terminado, sino que "durará el tiempo necesario", hasta que se consiga el objetivo de preparar el despliegue de una fuerza de intervención africana para permitir que Mali recupere su integridad territorial.

La baja más dolorosa, no obstante, estuvo protagonizada por el francés Denis Allex, secuestrado en Somalia desde julio de 2009, y sobre el que desde Francia se asegura que murió en el operativo puesto en marcha para liberarle, en el que también cayeron dos soldados.

"Todo los elementos hacen pensar que ha sido abatido por sus captores", indicó hoy Le Drian, mientras que Hollande insistió en que "sin duda" ha sido asesinado, pese a que el grupo salafista somalí Al Shabah sostiene que Allex sigue bajo su custodia y que en los dos próximos días se decidirá su destino

Francia subrayó hoy que era "imperativo" actuar pese a que se conocían los riesgos, pero admitió, por medio de su ministro de Defensa, que se "subestimó" la capacidad de los secuestradores, en particular en lo relativo a la tenencia de armas pesadas.

El Gobierno francés mantuvo hoy en el Elíseo un consejo de Defensa con sus principales ministros para analizar la evolución de la situación en Mali y Somalia y ha adelantado que mañana por la tarde tendrá lugar una reunión similar.

Entre las medidas concretas que han salido ya de ese encuentro se encuentra la decisión de Hollande de reforzar el plan de alerta antiterrorista Vigipirate, que se encuentra actualmente en el nivel rojo, inmediatamente inferior a la máxima escala, la de color escarlata.

Y pese a que en los medios se ha asegurado hoy que la decisión de colocar a Francia en Mali en la primera de fuego inaugura "un antes y un después" en su quinquenio y ha reforzado su papel como presidente, el aplauso en el país no ha sido unánime.

"Uno se pregunta qué ha hecho la diplomacia francesa durante cuatro meses para que nos hayamos visto obligados a actuar solos", señaló hoy en la cadena BFM TV el centrista Hervé Morin, exministro de Defensa.

Mostrar comentarios