Hollande y Aubry aumentan críticas y Sarkozy ataca las primarias en Francia

París, 11 oct.- Los dos candidatos a la segunda vuelta de las primarias socialistas en Francia, François Hollande y Martine Aubry, elevaron hoy el tono de sus críticas mutuas, mientras que el presidente del país, Nicolas Sarkozy, atacó el proceso de selección de su rival en los comicios del año próximo.

En un desayuno con parlamentarios de su partido, la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), Sarkozy aseguró que el general De Gaulle ideó unas elecciones "a dos vueltas, no a cuatro", para atacar un proceso en el que, en primera ronda, votaron el pasado domingo 2.665.013 simpatizantes de izquierda, según los datos definitivos publicados hoy.

El presidente francés criticó el exagerado seguimiento mediático a esas votaciones y recordó que acudieron a las urnas menos personas que en las primarias organizadas por la izquierda en Italia.

Hollande y Aubry defendieron el proceso y opinaron que las críticas de Sarkozy responden al nerviosismo que tiene sobre su reelección.

Fue el único punto de acuerdo entre los dos candidatos socialistas en una jornada en la que, en vísperas del debate televisado de mañana, comenzaron a intercambiarse dardos envenenados de cara a la votación del próximo domingo.

Aubry, que quedó segunda en la primera vuelta con un 30,4 % de los apoyos, volvió a hablar de la "izquierda blanda" para referirse a su contrincante, mientras que su entorno utiliza el nombre de "eje Hollande-Valls" para asimilar a su rival con el ala más derechista del partido.

La alcaldesa de Lille (norte de Francia) tampoco pierde ocasión de recordar los constantes cambios de opinión de su rival sobre temas como la ley de protección de derechos de autor en internet, la educación o el equilibrio presupuestario.

Los ataques de la aspirante que va por debajo en las encuestas han provocado una respuesta defensiva en el bando de un Hollande que encabezó la votación con el 39,2 % de los apoyos, desde donde se han multiplicado los llamamientos al "respeto" mutuo.

El diputado ha defendido su legitimidad de izquierdas para deshacerse de las críticas sobre su conservadurismo y, de paso, ha recordado que no procede de ninguna estirpe política, para diferenciarse de su rival, hija del expresidente de la Comisión Europea Jacques Delors.

"No he heredado nada", dijo un Hollande espoleado en su orgullo que, para defender su condición de izquierdista, recordó que nunca ha pactado con partidos de centro, mientras que Aubry tuvo que hacerlo para alzarse con la alcaldía de Lille.

Los dos candidatos tendrán mañana ocasión de enfrentarse, cara a cara, en el único debate televisado antes de la votación del próximo domingo.

Será en la cadena de televisión pública France 2 y durante hora y media.

Hollande y Aubry participaron en tres debates en la primera vuelta junto con los otros cuatro postulantes.

Su objetivo principal ahora se centra en atraer al electorado que optó por Arnaud Montebourg, quien se convirtió en la sorpresa de la primera ronda al conseguir el 17,2 % de los sufragios.

El diputado todavía no se ha decantado por ninguno de los dos supervivientes de las primarias, aunque ha dicho que publicará una carta en la que enunciará sus principios para obligarles a pronunciarse sobre cierto número de asuntos.

Aubry señaló que, desde su puesto de primera secretaria del partido, trabajó para incluir propuestas de Montebourg en el programa, al igual que las de Ségolène Royal, la gran perdedora del pasado domingo, pero que recibió el 6,9 % de los votos.

Hollande, por su parte, recordó que tanto Manuel Valls (5,6 % de los votos en la primera vuelta) como Jean-Michel Baylet (0,6 %) ya le han dado su apoyo y pidió a Montebourg y Royal que hagan lo mismo para que "el ganador de las primarias tenga el mayor respaldo posible y salga fortalecido del proceso".