HRW insta a Pekín a responder ataque en Xinjiang con respeto derechos humanos

  • Human Rights Watch (HRW) condenó hoy el atentado que causó ayer 31 muertos y 94 heridos en la región china de Xinjiang e instó al Gobierno chino a responder al ataque "respetando los derechos humanos", un extremo que no cumplió en sucesos anteriores.

Pekín, 23 may.- Human Rights Watch (HRW) condenó hoy el atentado que causó ayer 31 muertos y 94 heridos en la región china de Xinjiang e instó al Gobierno chino a responder al ataque "respetando los derechos humanos", un extremo que no cumplió en sucesos anteriores.

"Las autoridades chinas deberían investigar el ataque lo antes posible y de forma imparcial, sin recurrir a fuerza innecesaria o excesiva, respetando el debido proceso", señala la organización en un comunicado.

Ante otros incidentes similares en Xinjiang, región donde los conflictos étnicos se han incrementado en los últimos años, Pekín "trasladó poca información y no reveló las circunstancias de los detenidos bajo acusaciones de terrorismo o separatismo, violando así la ley internacional", subraya HRW.

A primera hora de la mañana de ayer, dos vehículos arrollaron a la multitud en un mercado abarrotado de Urumqi, capital de la región noroccidental de Xinjiang, y posteriormente explotaron.

El ministro chino de Seguridad Pública, Guo Shengkun, pidió hoy, a su llegada a Urumqi, que se "castigue severamente a los terroristas" y atribuyó el atentado a un movimiento organizado, recoge la agencia oficial Xinhua.

"Las bombas de Urumqi son totalmente reprobables", manifestó al respecto Sophie Richardson, directora de HRW en China, quien añadió: "el deber de China de mantener el orden público incluye respetar el derecho de los sospechosos y de la población en general".

Según la organización, el desarrollo de Xinjiang dirigido desde Pekín, el envío masivo de chinos de etnia han junto a la hostilidad de las autoridades hacia la cultura, la lengua y la religión de los chinos de etnia uigur -la mayoritaria en la región- ha contribuido a generar "un profundo resentimiento" en esta parte de China.

En la última década, señala HRW, las autoridades chinas han utilizado "cualquier crítica pacífica al Gobierno o cualquier expresión distintiva de los uigures como una evidencia de separatismo o terrorismo, crímenes que en la ley china pueden ser penados con la muerte".

"La violencia previa por parte de uigures ha sido a menor escala y no evidenció que fuera protagonizada por un movimiento organizado", defiende HRW, que indica que, desde 2009, la ONG ha documentado "abusos sistemáticos e incorrectos por parte de las autoridades en Xinjiang contra los uigures".

"Este terrible ataque proporciona a las autoridades un momento para replantearse su política en Xinjiang, si no, es poco probable que la situación vaya a mejorar", advirtió Richardson.

El de ayer es el ataque más violento registrado en Xinjiang desde el verano de 2009, cuando más de 200 personas de las etnias china han e uigur murieron en enfrentamientos también en Urumqi.

Las tensiones han ido escalando en esta región en los últimos años, y se han extendido a otras zonas de China como en la provincia meridional de Yunnan, donde un grupo de personas armadas con cuchillos mataron el 1 de marzo a 29 personas, un ataque que el Gobierno atribuyó a movimientos terroristas de Xinjiang.

Antes, el 28 de octubre de 2013, un automóvil arrolló a la multitud a las puertas de la Ciudad Prohibida de Pekín, provocando 2 muertos, otro suceso atribuido por el régimen comunista a "grupos separatistas uigures" organizados.

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