Huelga de policías puede extenderse a otros estados en víspera del carnaval

  • Líderes de asociaciones de policías en diferentes regiones de Brasil admitieron hoy que puede extenderse a Río de Janeiro y otros estados del país la huelga iniciada hace una semana por los uniformados de Bahía para exigir mejoras salariales.

Río de Janeiro, 7 feb.- Líderes de asociaciones de policías en diferentes regiones de Brasil admitieron hoy que puede extenderse a Río de Janeiro y otros estados del país la huelga iniciada hace una semana por los uniformados de Bahía para exigir mejoras salariales.

"El próximo jueves habrá una asamblea de los policías del estado de Río de Janeiro en la que puede ser aprobada una huelga para presionar por aumentos salariales", dijo hoy a Efe el exdiputado federal Capitao Assumçao, portavoz de las reivindicaciones de los policías.

De producirse una huelga policial en Río de Janeiro en los próximos días afectaría la celebración del carnaval, fiesta prevista para mediados de este mes y que atrae a miles de turistas de otras partes de Brasil y del exterior.

Assumçao agregó que los policías del estado de Espíritu Santo también harán la próxima semana una reunión para decidir si paralizan sus actividades como forma de reivindicar mejores sueldos.

Dirigentes de las asociaciones de policías en estados como Pernambuco y Maranhao dicen que los uniformados que representan también pueden seguir el mismo camino.

El portavoz afirmó que los policías de diversos estados también estudian la posibilidad de entrar en huelga en caso de que el Ejército intente ocupar la sede de la Asamblea Legislativa de Bahía, en la ciudad de Salvador, en la que varios huelguistas están atrincherados desde hace una semana con algunos familiares y en cuyo exterior ya se registraron algunos incidentes.

Assumçao confirmó los temores expresados por algunos miembros del Gobierno brasileño de que, por detrás de las paralizaciones de policías, hay una movilización política para presionar al Congreso a votar una propuesta de enmienda constitucional conocida como PEC 300 que establece un piso salarial mínimo para los policías.

Esta enmienda prevé que el sueldo mínimo de los policías en todo Brasil tiene que ser equiparado al que reciben los del Distrito Federal de Brasilia, de cerca de 3.500 reales (unos 2.035 dólares).

El proyecto, del que Assumçao fue el mayor impulsor cuando fue diputado federal, prevé la creación de un fondo con el que el Gobierno nacional pueda auxiliar a los estados que no puedan pagar dicho salario mínimo.

Los organismos de policía en Brasil son regionales y obedecen a los gobernadores.

Según Assumçao, la decisión de la presidencia de la Cámara de Diputados de aplazar la votación de la PEC 300 generó protestas de policías en diferentes estados.

"Los voceros del Gobierno en el Congreso nos dijeron que pretenden archivar la enmienda debido a que consideran que el salario de los policías es un asunto regional y no nacional. Ese recado generó insatisfacción entre los policías de diferentes estados y puede motivar nuevas huelgas", afirmó.

Agregó que incluso en estados en donde las huelgas ya habían sido resueltas, como en Piauí, Maranhao, Alagoas, Paraíba y Ceará, "la policía ya piensa en reiniciar las manifestaciones".

El ministro de Justicia, Eduardo Cardoso, admitió en entrevista al diario O Estado de Sao Paulo que el Gobierno tiene conocimiento de una campaña articulada por policías de diferentes estados para presionar por la aprobación de la PEC 300 mediante actos violentos.

Según Cardoso, los policías optaron por medios violentos para hacerle eco a sus reivindicaciones salariales.

La huelga en Bahía se mantiene pese a las peticiones de las autoridades para que los policías vuelvan al trabajo y garanticen la seguridad en el estado, en donde se ha registrado cerca de un centenar de asesinatos y otros actos violentos desde que comenzó la paralización.

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