Ibarra pide colaboración y no discrepancias ante una situación de emergencia

Gijón (Asturias), 5 oct.- El expresidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha manifestado hoy que España está viviendo el momento "más difícil" desde la transición a la democracia y ha asegurado que ante esta "situación de emergencia" la colaboración debe imponerse a la discrepancia.

En estos términos se ha pronunciado el expresidente extremeño durante una conferencia ofrecida en Gijón, en la que ha aseverado que, aunque España está viviendo la misma incertidumbre que otros países de la Unión Europea, el país se ve condicionado por una recesión económica profunda, un "desafío" lanzado contra el ordenamiento institucional y un "descrédito" de los políticos.

Para Rodríguez Ibarra, unido a la actual situación de crisis, el temor y la desconfianza a que las instituciones no sean capaces de dar respuesta son algunos de los principales problemas que les preocupan a los españoles y ha llamado a buscar el consenso para "reformar lo que ya no sirve y ha quedado desfasado".

En su intervención, ha dicho que se puede modificar la Constitución, pero ha puesto como condición inexcusable el respeto el procedimiento legal dado que cualquier intento de cambiar la Carta Magna por otras vías "conduce a la violencia".

Además, ha criticado que en la reciente Conferencia de Presidentes, celebrada el pasado martes, no se hablara de la "secesión" de Cataluña, lo que significa, a su juicio, que, ante ese conflicto, "nos estamos poniendo de lado".

En su discurso, ha asegurado que la política tiene que "recuperar su terreno" y dejar de ser un "discurso de campaña electoral permanente" en el que "todo se reduce a ver quién tiene el poder".

Por ello, en un momento en el que los ciudadanos echan en falta líderes con los que identificarse, ha llegado el tiempo en que la sociedad civil "tiene que dejarse oír con argumentos y razones".

Para el expresidente, esto significa dejar a un lado las diferencias y unirse a partir de objetivos como respetar y cumplir las leyes y Constitución por encima de todo.

"Pasar ese límite es inaceptable, pero, a partir de ahí, todo es posible", ha argumentado.