Identifican 2 víctimas de represión en Guatemala citadas en documento secreto

  • La Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) anunció hoy la identificación de dos de las 183 víctimas de la represión del Ejército que figuran en el llamado Diario Militar, desclasificado por Estados Unidos en 1999.

Guatemala, 22 nov.- La Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) anunció hoy la identificación de dos de las 183 víctimas de la represión del Ejército que figuran en el llamado Diario Militar, desclasificado por Estados Unidos en 1999.

El director de la FAFG, Fredy Peccerelli, explicó en una concurrida rueda de prensa que la identificación se logró tras prolongadas pruebas científicas y de ADN llevadas a cabo a las dos víctimas y sus familiares.

Una de las víctimas fue identificada como el sindicalista Armancio Samuel Villatoro, secuestrado por las fuerzas de seguridad del Estado el 30 de enero de 1984 en la capital guatemalteca, durante el régimen de facto del general Oscar Mejía Víctores.

Villatoro, nacido el 11 de diciembre de 1936 en el departamento norteño de Huehuetenango, fundador de la desaparecida Central Nacional de Trabajadores (CNT), fue torturado y asesinado por el Ejército el 29 de marzo de 1984, según el Diario Militar.

Peccerelli explicó que la osamenta del dirigente sindical, al que el Ejército acusó de ser guerrillero, fue encontrada en un antiguo destacamento militar de Comalapa, en el departamento occidental de Chimaltenango, durante exhumaciones realizadas por la Fundación el 7 de septiembre de 2003.

En 53 fosas clandestinas que estaban en ese destacamento se encontraron los restos de 220 víctimas del conflicto armado, 187 de ellas correspondientes a osamentas de hombres, detalló.

Peccerelli agregó que la otra víctima fue identificada como Sergio Saúl Linares Morales, un estudiante de ingeniería de la estatal Universidad de San Carlos (USAC) nacido en la capital el 9 de julio de 1953, cuyos restos estaban junto a los de Villatoro.

Según el Diario Militar, Linares, acusado también por el Ejército de ser guerrillero, fue secuestrado en la capital guatemalteca el 23 de febrero de 1984 y asesinado el 29 de marzo del mismo año.

Néstor Villatoro, hijo del sindicalista asesinado, aseguró que su familia no descansará hasta que los responsables del secuestro y muerte de su padre sean juzgados en los tribunales

El director de la FAFG aseguró que la investigación llevada a cabo "permitió comprobar que hubo un patrón de desapariciones forzadas en Guatemala".

"La investigación deja ver por primera vez lo que pasó en Guatemala y nos acerca a la confrontación del pasado", señaló.

El Diario Militar es un documento secreto original que fue entregado a la investigadora Kate Doyle, del National Security Archive, que, como experta en este tipo de información, lo estudió y analizó minuciosamente para concluir que es auténtico

El diario, desclasificado en 1999, contiene datos escalofriantes, como la inclusión del código 300, que según Peccerelli significaba que la víctima había sido "ejecutada".

Unos archivos encontrados en 2009 en la sede de la antigua Policía Nacional (PN) permitieron demostrar la veracidad de ese diario, que comenzó a escribirse tres semanas después del golpe de estado que llevó al poder a Mejía Víctores el 8 de agosto de 1983.

El expresidente es acusado de delitos de lesa humanidad, pero a principios de noviembre un tribunal lo declaró "incapacitado" para declarar y hacer frente a un juicio debido a un derrame cerebral.

Mejía se encuentra recluido en un hospital militar.

Peccerelli también anunció que para las próximas semanas habrán concluido las investigaciones de otras 18 víctimas halladas en el antiguo destacamento militar de Comalapa, aunque aclaró que no corresponden al Diario Militar.

La FAFG, anotó, ha realizado hasta ahora unas 4.000 muestras de ADN en el marco de la campaña "mi nombre no es xx", que se realiza a través de los medios de comunicación para localizar a las víctimas del conflicto armado (1960-1996).

Esa guerra dejó 250.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos.

Según el antropólogo, la Fundación, creada hace 19 años, analiza las osamentas de al menos 5.000 víctimas de la represión que han sido encontradas en fosas comunes y cementerios públicos para establecer su identidad en base al ADN de sus familiares.

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