Iglesias cumple un año como secretario general en el peor momento de Podemos

El candidato de Podemos a la Presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, cumple este domingo un año como secretario general del partido con la vista puesta en las elecciones generales del 20 de diciembre, efeméride que coincide con el cumpleaños del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ya que nació el 15 noviembre de 1979.

Cuando Iglesias fue elegido como secretario general, las encuestas auguraban un alto nivel de apoyo para este partido. Sin embargo, los últimos sondeos apuntan a un descenso en las expectativas electorales que coincide con el auge de Ciudadanos y el aumento de la tensión entre el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña a causa del proceso independentista.

En noviembre de 2014 Iglesias apostaba por abrir un proceso constituyente para que cada comunidad autónoma pudiera decidir cómo organizarse dentro del Estado español. La propuesta del líder Podemos apostaba por la apertura de un proceso constituyente que permitiera “discutir todo”.

Iglesias insiste en que la solución para superar el problema territorial pasa por celebrar una consulta pactada en Cataluña y por cambiar la Constitución. También por no acudir al Tribunal Constitucional, como ha hecho el Gobierno, para frenar la declaración independentista impulsada por el Parlamento de Cataluña, ya que, a su juicio, “los problemas políticos requieren una solución política”.Las encuestas

Esta semana el líder de Podemos pronosticó que su formación política será la más votada en las próximas elecciones generales y que obtendrá 102 escaños en el Congreso, por delante de Ciudadanos, partido al que asignó 91 diputados, el PP, que tendría 86, y el PSOE, 50.

El optimismo de Iglesias contrasta, sin embargo, con el barómetro de octubre del CIS, que sitúa a Ciudadanos como tercer partido en estimación de voto con un 14,7%, por detrás del PP (29,1%) y el PSOE (25,3%), pero por delante de Podemos (10,8%).

Sin embargo, Iglesias alude al “clima de remontada” que está viviendo su partido y está convencido de que todavía “queda mucho partido por jugar”.