Iglesias pide perdón a iu por haberles llamado “cenizos”


El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pidió este lunes perdón a los miembros de Izquierda Unida por haberles llamado “cenizos”, al verles incapaces de leer la situación política del país.
En un artículo publicado en 'El País', Iglesias argumenta que Perry Anderson escribió que el único punto de partida concebible hoy para una izquierda realista es tomar conciencia de su derrota histórica.
“En España, el fracaso de la izquierda comunista se constató tras la Transición democrática. La realidad socioeconómica de la época (tan bien anticipada por aquel 'cabeza de chorlito' llamado Fernando Claudín), el peso cultural de los medios de comunicación y la coyuntura internacional revelaban no ya la imposibilidad de la revolución y el socialismo, sino enormes límites a las posibilidades de éxito electoral de esa izquierda. El fracaso de Mitterrand y su programa común en Francia, así como del compromiso histórico con la Democracia Cristiana del PCI en Italia, señalaron bien los límites de los referentes que había tomado nuestro Partido Comunista”, señala Iglesias.
“Mucho ha llovido desde entonces y hoy asistimos a la posibilidad de alterar el mapa político en España en una dirección transformadora”, subraya, para agregar que “nada tiene ello que ver con la izquierda”.
LA IZQUIERDA, ARRINCONADA
“La izquierda sigue social y culturalmente arrinconada. La clave del momento excepcional que vivimos está en la politización de la frustración de expectativas de los sectores medios, ante su empobrecimiento progresivo. Si para algo sirvió el 15M fue para expresar esa frustración. El 15M señaló los ingredientes de una posibilidad impugnatoria caracterizada por el rechazo a las élites políticas y económicas dominantes, pero ese nuevo sentido común resultaba inaprensible bajo las categorías izquierda-derecha; algo que los jefes de la izquierda política no aceptaron”, apunta.
Asegura que a pesar de que el PP ganó las elecciones de 2011, ya entonces se percibían elementos de crisis en el sistema de partidos, y antes de la irrupción de Podemos las encuestas ya señalaban la disminución de los apoyos electorales del PP y del PSOE.
“Ante la nueva coyuntura, Izquierda Unida tuvo su oportunidad; habría bastado simplemente con seguir el ejemplo de AGE en Galicia. Pero no la aprovechó”, considera el secretario general del nuevo partido, que añade que cuando decidieron crear Podemos pensaban que tenían que colaborar con la izquierda, “por eso propusimos a IU y a otras fuerzas hacer unas primarias abiertas conjuntas”.
Explica que creían que esa metodología podía ser un “revulsivo”, ya que se trataba de que la izquierda se pareciera un poco más a la gente. “Ignorábamos entonces que la arrogancia con la que se recibió nuestra propuesta nos iba a dar la oportunidad de llegar muy lejos. Seguimos adelante solos y gracias a eso no nos vimos obligados a hacer concesiones a las formas conservadoras de la izquierda. Gracias a que la izquierda no quiso escucharnos pudimos poner en práctica nuestra hipótesis: que la geografía que separa los campos políticos entre izquierda y derecha hacía que el cambio, en un sentido progresista, no fuera posible”, afirmó.
En el terreno “simbólico” izquierda-derecha, Iglesias indica que reivindican una política de defensa de los derechos humanos, la soberanía, los derechos sociales y las políticas redistributivas.
“Cuando el adversario, sea el PP o el PSOE, nos llama izquierda radical y nos identifica con sus símbolos, nos lleva al terreno en el que su victoria es más fácil. En política, quien elige el terreno de disputa condiciona el resultado y eso es lo que hemos tratado de hacer nosotros. Cuando insistimos en hablar de desahucios, corrupción y desigualdad y nos resistimos a entrar en el debate Monarquía-República, por ejemplo, no significa que nos hayamos moderado o que abandonemos principios, sino que asumimos que el tablero político no lo definimos nosotros”.
“Los cambios políticos profundos (que implican siempre ganar el poder institucional) sólo son posibles en momentos excepcionales como el que atravesamos, pero requieren de estrategias precisas”, afirma Iglesias, para agregar que en Podemos “no nos situaremos en terrenos que nos alejen de una mayoría popular que no es ‘de izquierdas’ (como quizá nos gustaría) pero que quiere el cambio”.
Se enorgullece al decir que lleva la izquierda “tatuada en las entrañas con orgullo”, y quizá por eso “conozco bien sus miserias y, sobre todo, sus incapacidades”.

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