Iglesias sustituye a Tsipras por los líderes 'en alza' de la izquierda europea

    • El partido recurre al británico Jeremy Corbyn y el francés Jean Luc Mélenchon para recuperarse del 'efecto Grecia'.
    • Tratarán de fortalecer su estrategia internacional con una 'minicumbre' en París en la que coinciden Iglesias y Monedero.
Iglesias, con Tsipras, en la designación del primero como secretario general de Podemos.
Iglesias, con Tsipras, en la designación del primero como secretario general de Podemos.

Podemos lleva semanas apurando la estrategia con la que enfilará el camino hacia las generales. Unas elecciones que, a medida que avanza el tiempo, se van dotando de nuevas incertidumbres pero que el partido enfrenta con el ánimo de "salir a ganar".

Eso, al menos en el discurso público, aunque internamente se entienda que la situación se ha virado más compleja en los últimos tiempos. Lo apuntan los sondeos, que sugieren la pérdida de músculo de los emergentes en aras de un bipartidismo fortalecido según las últimas proyecciones.

Entre los factores que han contribuido a esa bajada, entiende el partido, se encuentran también los pasados acontecimientos en Grecia, culminados con la dimisión del exprimer ministro Alexis Tsipras y la convocatoria anticipada de elecciones. Pablo Iglesias ha reconocido este jueves que el 'efecto Grecia' ha afectado a su partido y se ha reflejado en las encuestas.

"Esas cosas afectan", ha admitido, en una entrevista en la Cadena SER, en la que, no obstante, ha defendido la gestión del exprimer ministro heleno asegurando que "hizo todo lo que podría hacer". "No me gusta el acuerdo al que han llegado", apostilló, tras reconocerle logros, como la paralización de los desahucios o la reducción de los recortes.

Hace tiempo, en especial a raíz de la convocatoria del referéndum griego, que Podemos se ve golpeado por la deriva de la situación griega y del propio Syriza, un partido al que Iglesias llegó a calificar de 'hermano' y hacia el que ha expresado sobradas muestras de confianza.

La formación emergente ha tratado de blindarse de un posible contagio, trazando las diferencias. "Grecia no es España", fue la consigna de sus dirigentes en sus sucesivas intervenciones, en las que se reconocía a Tsipras el haber sido "responsable" y "honesto" con su pueblo, pero marcando las distancias.El mensaje era demostrar que lo que ha ocurrido en Grecia-la imposibilidad de aplicar en la práctica las políticas prometidas, el vaivén de una convocatoria electoral inesperada-no tendría por qué reproducirse con un eventual gobierno de la formación 'morada'.

En las últimas semanas, en cambio, Iglesias ha ido diluyendo el respaldo a Tsipras en aras de otros líderes, de perfil prácticamente idéntico, y en alza en la política europea. Nuevos referentes con los que el partido trata además de dar un mayor peso a la dimensión 'internacional' del partido. Abrirse a nuevos 'aliados' y fortalecer el peso en el exterior se marcan entre las prioridades.

Entre esos nuevos referentes se encuentra el británico Jeremy Corbyn, favorito para liderar el laborismo en sustitución del dimitido Ed Miliband. Corbyn comparte con Iglesias un ideario vertebrado en torno a la clase obrera dominada, la precariedad y la lucha contra los poderosos y la corrupción y, como Podemos, se ha convertido en el 'lobo feroz' de empresarios y conservadores.

"El hecho de que en estos momentos Jeremy Corbyn sea el favorito para ganar las elecciones internas en el Partido Laborista y dar un giro de 180 grados a la línea impuesta por Tony Blair recuerda hasta qué punto están cambiando las cosas en Europa y hasta qué punto el cambio es posible. Saludamos si finamente se da este cambio en el Partido Laborista y pensamos que esto tiene mucho que ver con lo que está ocurriendo en el conjunto de Europa", aplaudía Iglesias la pasada semana, en su primera intervención tras las vacaciones veraniegas, al hilo de la cuestión griega.

Contra pronóstico, la imagen de Corbyn- parlamentario laborista las últimas tres décadas-se ha revalorizado de forma increíble y ha despertado a una parte de británicos que hasta ahora no se veían representados.'Minicumbre' en París

El otro referente es Jean Luc Mélenchon, co-presidente del Partido de Izquierda, y con un discurso, en línea con Iglesias, en el que abundan las referencias a la "maldita troika" y al sufrimiento de sus políticas de austeridad.

Ambos dirigentes mantienen una relación estrecha. El francés ha sido uno de los entrevistados por Iglesias en su programa 'La Tuerka' e invitado 'de excepción', en enero, a la Marcha del Cambio convocada por Podemos.

Los dos se volverán a encontrar, este fin de semana, en París, con motivo de la 'minicumbre' de dos días que Podemos celebra en la capital francesa. Una cita con la que el partido intenta potenciar su dimensión internacional y dotar de más peso a sus círculos europeos, ya implantados en ciudades estratégicas como Londres o Berlín. De acuerdo al programa, los actos contarán con la presencia de más de quince expertos de distintas áreas que analizarán las posibilidades de lograr una mayor visibilidad internacional al proyecto 'morado'. Entre los invitados está también Louis Joinet, asesor en su día del presidente Miterrand.

La cita servirá además de escenario para el 'reencuentro' entre Iglesias y su exnúmero tres, Juan Carlos Monedero. Desde el pasado 30 de abril, día en que Monedero anunció su marcha de la tras expresar desacuerdos con la estrategia de la dirección, no habían participado en un debate conjunto.

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