Inculpados por terrorismo tres yihadistas franceses expulsados de Turquía

  • Tres presuntos yihadistas arrestados el miércoles a su vuelta a Francia tras ser expulsados de Turquía fueron inculpados hoy por terrorismo en relación con la actividad que se les atribuye durante el tiempo que pasaron en Siria.

París, 27 sep.- Tres presuntos yihadistas arrestados el miércoles a su vuelta a Francia tras ser expulsados de Turquía fueron inculpados hoy por terrorismo en relación con la actividad que se les atribuye durante el tiempo que pasaron en Siria.

El juez antiterrorista ante el que comparecieron hoy en París imputó a Imad Jjebali, Abdelouahab El Baghdadi y Gael Maurize el cargo de asociación de malhechores con vistas a preparar actos terroristas", un delito que está castigado con penas de hasta 10 años de prisión.

Su abogado, Pierre Dunac, que confirmó la acusación, señaló que los tres la rechazan, aunque admiten haber viajado a Siria antes de ser detenidos por las autoridades turcas junto a la frontera.

Una vez finalizada su comparecencia ante el magistrado instructor antiterrorista, debían ser presentados ante un juez de las libertades y de la detención, que es el que debe pronunciarse sobre su ingreso en prisión.

Según contó Dunac al canal "BFM TV", los tres hombres "no tienen nada que reprocharse" porque una vez en Siria se dieron cuenta de que la situación no era como la habían imaginado y decidieron salir del país sin implicarse en acciones armadas.

El Baghdadi, de 29 años, es cuñado del conocido yihadista Mohamed Merah, abatido a tiros por la policía en marzo de 2012 en Toulouse después de haber matado a siete personas en la región.

Jjebali, de 27 años, es un amigo de infancia de Mohamed Merah, que había sido condenado en Francia en 2009 por terrorismo a 42 meses de prisión.

Maurize, el más joven de los tres, es un francés de origen convertido al islam y con antecedentes policiales, al igual que los otros dos, por haber formado parte presuntamente de una red terrorista.

Los tres fueron expulsados desde Estambul el martes pasado, pero por un problema de última hora las fuerzas del orden turcas las pusieron en otro vuelo diferente del inicialmente programado y que no iba a París, sino a Marsella, y no advirtieron a tiempo a los servicios secretos de ese cambio.

Los agentes franceses que los esperaban en el aeropuerto parisino de Orly se fueron con las manos vacías y los tres jóvenes desembarcaron en Marsella por la tarde sin que nadie los detuviera.

Como sabían que los cuerpos de seguridad iban tras ellos -la descoordinación entre las autoridades turcas y francesas era el tema del día de los informativos desde el martes por la tarde- decidieron entregarse al día siguiente en una comisaría de gendarmería de una población cerca de Montpellier en la que no había agentes para arrestarlos.

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