Interior ha castigado a seis etarras con traslados a cárceles alejadas de Euskadi

  • El Ministerio del Interior ha mantenido en los últimos meses su política de premios y castigos para el Colectivo del Presos de ETA y desde el pasado mayo ha llevado a cabo numerosos movimientos entre los que se incluye el traslado de hasta seis internos de la banda a cárceles alejadas del País Vasco.
Europa Press

Entre los alejamientos más significativos está el de Miren Maitane Sagastume Arrieta, quien ha abandonado la cárcel de Zuera (Zaragoza) y ha ingresado en el penal coruñés de Teixeiro. Esta terrorista está condenada a 82 años de cárcel por dos asesinatos cometidos en Guipúzcoa en 1991, una de las víctimas era guardia civil.

De este modo, Sagastume emprendió el camino contrario al de los presos que se acercan al País Vasco a medida que van dando muestras de ruptura con la violencia. Algo parecido le ha sucedido a Kepa Mirena Solana Arrondo, detenido en 1991 y condenado entre otros delitos por intentar asesinar al teniente coronel Enrique Rodríguez Galindo. En su caso ha abandonado la prisión de Villabona (Asturias) y ha ingresado en el centro penitenciario de Bronxe (Lugo).

Las cárceles gallegas han sido durante los últimos años una escala habitual para aquellos que pasaban de algún punto del centro o el sur del país a las prisiones 'laboratorio' de Zuera y Villabona (Asturias), los dos centros principales en los que el Departamento que dirige Antonio Camacho ha agrupado a los presos que aceptan romper con su pasado terrorista a cambio de acercamientos o beneficios penitenciarios.

Como en el caso de Sagastume y Solana, la llegada a Zuera o Villabona no es irreversible y en caso de que un preso no evolucione en su rechazo a la violencia puede ser alejado de nuevo. Los avances que había experimentado esta estrategia desde el final de la tregua anterior se han frenado casi en seco desde que Batasuna anunció su apuesta por las vías exclusivamente pacíficas y ya ha habido otros casos de etarras que han experimentado el camino de vuelta.

El EPPK exige una "amnistía completa"

Muy pocos están dispuestos ahora a escenificar de manera individual su ruptura con la banda cuando la línea establecida por la izquierda aberztale --y refrendada ahora por el EPPK con su adhesión al Acuerdo de Gernika-- es actuar en bloque y exigir una "amnistía completa" para todos.

Otros dos alejamientos representativos son los de Oskar Barreras Díaz y Garikoitz Etxeberria Goikoetxea, quienes abandonan Valencia III (Picassent) y A Lama (Pontevedra) y van a parar a Puerto III (Cádiz) y Sevilla, respectivamente. Las cárceles del sur de la península están reservadas a los internos más irredentos de la banda terrorista. Etxeberria, detenido en 2007, fue miembro del 'comando Vizcaya' y Barreras fue condenado a 35 años de cárcel por el asesinato en 1997 del Inspector de Policía Luis Andrés Samperio en Bilbao.

El quinto en preso en abandonar la senda del acercamiento ha sido, Ugaitz Pérez Zorriketa, condenado por actos de 'kale borroka', quien ha sido trasladado desde A Lama hasta Castellón. Asimismo, Haritz Garatxotenea, condenado por enaltecer a ETA ha abandonado la cárcel guipúzcoana de Martutene y agotará su condena en la prisión de La Moraleja (Palencia).

Acercamientos

La política del Ministerio en las cárceles en los últimos meses ha contemplado además otros movimientos y, por ejemplo, el hueco dejado en la cárcel de A Lama ha permitido la llegada de otros internos a ese centro. Se trata de Iñigo Akaiturri, procedente de Topas (Salamanca), Aitzol Herrera Vietes, trasladado desde Valencia, Iñaki Marín Mercero, procedente de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) e Inmaculada Berriozabal Bernas, llegada desde Ávila.

No obstante, entre los acercamientos más significativos de los últimos meses se encuentra el traslado a la cárcel de Nanclares de la Oca (Álava) del asesino de Fernando Buesa, Asier Carrera Arenzana. Su llegada a Nanclares, procedente de A Lama, estuvo motivada por el nacimiento de su hijo, pero pasadas las semanas no ha regresado a la cárcel gallega.

También en los últimos meses fue acercado a Zuera el etarra Mendinueta Flores, que asesinó a un guardia civil en presencia de su hijo. Cumple una condena de 105 años por tres asesinatos como integrante del 'comando Vizcaya'. A esa misma cárcel ha llegado recientemente también Ignacio Orotegi, condenado por el asesinato del guardia civil Isidoro Díez Ratón en noviembre de 1985 en Pasajes (Guipúzcoa). Ignacio Orotegi cumplía hasta ahora condena en la cárcel de A Lama.

Por su parte, el veterano terrorista Josu Amantes Arnaiz ha dejado la prisión de Murcia y ha sido trasladado al centro penitenciario de Bronxe (Lugo). Amantes fue condenado en 1997 a 61 años de cárcel por el asesinato en 1983 en Bilbao del empleado del Banco de Vizcaya Benicio Alonso Gómez. Según la sentencia, el fue quien colocó un maletín con una bomba en el edificio del banco. Precisamente del penal lucense sale Juan María Mendizábal Alberdi, quien ha sido trasladado a Burgos.

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