"Hemos empezado a construir un muro de tres metros de altura y una trinchera alrededor", indicó a la AFP el general de brigada Saad Maan.
El objetivo es evitar la infiltración de "terroristas" y coches bomba. Los atentados son muy frecuentes en Bagdad y la capital iraquí ha reforzado sus medidas de seguridad desde la ofensiva en 2014 del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La construcción se llevará a cabo en dos fases con el objetivo de proteger primero las zonas situadas al norte y el oeste de Bagdad, donde están los territorios controlados por el EI.
Tras la primera fase, que durará seis meses, se retirarán la mitad de los puestos de control dentro la ciudad, indicó el general de brigada.
Bagdad está lleno de puestos de control que sólo permiten controles de seguridad superficiales, pero provocan grandes atascos.
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