"No deberíamos tomar partido y tenemos el deber de reducir las tensiones entre estos dos países" vecinos de Irán, declaró Velayati. Según él, "no es bueno tener nuevas tensiones que se añadan a las ya existentes en la región".
El derribo el 24 de noviembre de un cazabombardero ruso por parte de la aviación turca en la frontera siria desencadenó una grave crisis en las relaciones entre Moscú y Ankara, acompañadas de duras acusaciones de ambas partes.
Irán y Rusia mantienen estrechas relaciones con el régimen del presidente sirio Bashar al Asad. En cambio, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan acusó el 19 de noviembre a Asad de ser un "terrorista de Estado".
Además Turquía ha sido acusada por Moscú de complacencia con los rebeldes, y con el grupo Estado Islámico, que luchan contra el régimen de Damasco.
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