Israel y las maniobras políticas de Netanyahu

  • Días después de anunciar la disolución de su Gobierno y convocar elecciones, sorprendió a sus compatriotas cancelándolas y presentando una coalición parlamentaria. Muchos analistas se preguntan si estas estrategias responden a su intento de fortalecer su poder por si decide atacar a Irán.

El Gobierno israelí aprueba que las elecciones se celebren el 4 de septiembre
El Gobierno israelí aprueba que las elecciones se celebren el 4 de septiembre
Noga Tarnopolsky | GlobalPost

El politiqueo frenético del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la últimas semanas parece responder a una cosa: fortalecer su capacidad para enfrentarse a Irán.

Sólo unos días después de anunciar la disolución sorpresa de su Gobierno y convocar elecciones anticipadas, Netanyahu sorprendió a sus compatriotas con una segunda sorpresa: canceló las elecciones y anunció una coalición parlamentaria reforzada por la unificación con el partido de la oposición Kadima.

Esta nueva unión significa que Netanyahu controlará más de 90 escaños de los 120 del Parlamento de Israel, conocido como la Knesset. La nueva mayoría no tiene precedentes en los tiempos modernos. El ex jefe del Estado mayor del Ejército y recién elegido líder de Kadima, Shaul Mofaz, se unirá como viceprimer ministro.

El partido de centro-derecha Kadima añade peso al mandato de Netanyahu en un momento de un debate polémico de urgencia por el programa nuclear de Irán.

Las maniobras políticas de Netanyahu provocaron una reacción inmediata y fuerte en Israel.

La Líder del Partido Laborista Shelly Yachimovitch, que se beneficiará políticamente si, como se espera, es nombrada ahora como líder de la oposición, ha dicho: "esta fea maniobra va a ser enseñada en las universidades durante mucho, mucho tiempo".

La cuestión principal que ocupa la erudición de Israel incluso después de esta segunda vuelta de tuerca sigue siendo la misma: ¿Está actuando Netanyahu para fortalecer su poder si decide atacar a Irán antes de las elecciones estadounidenses de noviembre?

Ari Shavit, un analista político en el periódico israelí Ha'aretz, quien es conocido por sus contactos con círculos cercanos a Netanyahu, ha dicho a nuestra publicación que el primer ministro ha estado intentando unas elecciones anticipadas durante al menos unos meses por una razón principal que no va a complacer a Washington.

"Netanyahu diseñó unas elecciones anticipadas en Israel para poder anticiparse a las elecciones estadounidenses de noviembre y darle tiempo a llevar la crisis nuclear iraní a su punto culminante en el otoño, en los dos meses que hay entre las elecciones israelíes y las estadounidenses", explica.

La decisión de Netanyahu de renunciar después a las elecciones anticipadas en favor de una coalición más amplia parece apuntar a ese mismo resultado. "Netanyahu pronto comprendió que el Likud - el partido de Netanyahu – fácilmente podría dividir a la derecha, en cuyo caso, incluso si fuese reelegido, no tendría el mandato que necesita", apunta Shavit. "En lugar de unas elecciones que preparen el terreno para una confrontación, ahora tiene la unidad preparando el terreno para la confrontación".

El líder israelí ha argumentado durante mucho tiempo que un ataque preventivo contra las instalaciones iraníes podría ser la única manera de evitar que Irán desarrolle la capacidad de armas nucleares.

Pero la oposición de los líderes europeos y del presidente de EEUU, Barack Obama, quien apoya un enfoque diplomático, y de un creciente coro de ex comandantes militares israelíes que sostienen que un ataque unilateral sólo retrasaría, no frenaría, las ambiciones iraníes, han debilitado la posición del primer ministro.

La lógica de Netanyahu parece responder a que si Obama es reelegido en noviembre, ya no tendrá que preocuparse por la política nacional y será capaz de presionar a Netanyahu sobre Irán y sobre la cuestión de las conversaciones de paz con los palestinos - un área que Netanyahu está dispuesto a mantener fuera de la atención internacional.

"La cuestión sigue siendo la motivación de Netanyahu", dice Shavit. "La diferencia es que ahora la temporada se acorta. No tiene que esperar hasta las elecciones del 4 de septiembre para traer a la primera línea el tema iraní. Puede actuar ahora".

Chanan Kristal, un analista político de Radio Israel, tiene una opinión un tanto diferente. Considera que existen dos posibilidades que pueden explicar las acciones de Netanyahu - pero coincide en que el movimiento fue impulsado por Irán.

"O (Netanyahu) necesita (al nuevo viceprimer ministro) Mofaz en su Gobierno con el fin de justificar el aplazamiento de cualquier acción contra Irán, o necesita a Mofaz dentro con el fin de tener legitimidad cuando ataque a Irán. Mofaz, hasta el momento se ha manifestado en contra un ataque, pero queda claro que los que tomarán la decisión serán Netanyahu y el ministro de defensa, Ehud Barak. Por ahora, puede pasar cualquier cosa".

Shavit advierte de que cualquier persona interesada en evitar un conflicto con Irán, como Estados Unidos, tendrá que actuar con rapidez para encontrar una solución política.

"De lo contrario se corre el riesgo de que a finales del verano nos encontremos en una situación desesperada", advierte.

En la conferencia de prensa conjunta anunciando su unión con Kadima y Mofaz, Netanyahu parecía estar muy molesto por las críticas crecientes a las que ha tenido que hacer frente, provenientes de una lista creciente de ex militares y líderes de inteligencia expresando sus dudas sobre su política respecto a Irán.

Parecía especialmente contrariado por la de Yuval Diskin, el ex jefe del servicio de seguridad Interior israelí y una figura apolítica respetada en todos los ámbitos, que la semana pasada hizo una crítica que fue más allá que la del resto.

"Mi gran problema es que no tengo fe en el liderazgo actual, que pretende dirigirnos a un acontecimiento de la talla de una guerra con Irán o a una guerra regional", dijo.

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