Izquierda mexicana se enfrenta no solo al PRI sino a televisoras, dice Rius

  • México es un país que está urgido de reformas desde hace muchas décadas, pero para cambiar la izquierda necesita no solo vencer al Partido Revolucionario Institucional (PRI) sino a las televisoras, dijo a Efe el caricaturista Eduardo del Río, más conocido como Rius.

Julián Rodríguez Marín

México, 6 jul.- México es un país que está urgido de reformas desde hace muchas décadas, pero para cambiar la izquierda necesita no solo vencer al Partido Revolucionario Institucional (PRI) sino a las televisoras, dijo a Efe el caricaturista Eduardo del Río, más conocido como Rius.

"Yo no creo que las elecciones en el Estado de México, el domingo pasado, sean una especie de avance de lo que puede pasar en las de 2012, eso no es una profecía", afirmó Rius en entrevista con Efe, en la que comentó su reciente libro "Santo PRI líbranos del PAN" (Grijalvo, Random House Mondadori, 2011).

El domingo pasado el PRI arrasó en las elecciones a gobernador en los estados de México, Coahuila y Nayarit, en lo que fue considerado por analistas como un adelanto de las presidenciales de julio de 2012.

Ahora hay una campaña sicológica que maneja la idea de que "es inevitable que gane el PRI, que no podemos hacer nada para impedir su triunfo y que es invencible, que nadie puede con ellos", indicó Rius, uno de los grandes de la caricatura latinoamericana junto a Quino y Fontanarosa.

Admitió que es difícil ganarle a un partido que es apoyado por Televisa, la mayor empresa de medios en español de América, pero aseguró que no es imposible.

Rius afirmó que la izquierda sí puede alcanzar la Presidencia, ya le "ganó al PRI en 1988 con Cuauhtémoc Cárdenas y al PAN (conservador Partido Acción Nacional) en 2006 con Andrés Manuel López Obrador, pero las autoridades no reconocieron el triunfo".

En "Santo PRI líbranos del PAN", el autor recuerda las siete décadas que gobernó el Revolucionario Institucional, con el fin de que la gente haga memoria de lo que fueron los regímenes priístas y las consecuencias que aún padece el país.

Además, analiza hasta qué punto Estados Unidos ha impedido que llegue un candidato de izquierda al poder, ya que desde Lázaro Cárdenas no ha vuelto a gobernar nadie de esa tendencia.

Del Río, uno de los decanos de la caricatura política, publicó en los sesenta y setenta las historietas "Los Súpermachos" y "Los Agachados", donde criticaba en tono humorístico la situación política de México y el régimen del PRI.

En esas revistas y en sus libros ilustrados con caricaturas, el autor acercó al gran público a numerosos temas, entre estos el socialismo, religión, sexo, música, fútbol, economía, filosofía, historia y ecología.

Sobre la administración de Felipe Calderón, señaló que no hay ningún logro que el Gobierno del PAN pueda presumir, al recordar que el país padece la lucha contra el narcotráfico, el tráfico de armas desde EE.UU. y la violencia del crimen organizado, que ha dejado unas 40.000 víctimas.

Rius lamentó la escasa educación política de los mexicanos, reflejada en un abstencionismo del 60 % en los procesos electorales, y acusó a las televisoras de enajenar a los ciudadanos con el fútbol, los reality shows, las telenovelas y la lucha libre.

"No hay conciencia política en la gente, aunque algunos están decepcionados y piensan que nos iba mejor con el PRI que con el PAN", indicó el caricaturista, quien tras cinco décadas de trabajo cuenta con más de 100 libros publicados.

Ante la división de la izquierda, Rius afirmó: "Mucha gente, yo entre ellos, no quiere votar, ya que no hay garantía de que se va a respetar el voto".

No obstante, adelantó que sería conveniente que surgiera un candidato que despertara el entusiasmo como Cárdenas en 1988 o López Obrador, postulado por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 2006.

Aclaró que mucha gente de izquierda se ha decepcionado de los partidos y no está en ninguno "y ni piensa fundar uno nuevo", aunque dijo que algunos participan en organizaciones sociales para protestar contra las injusticias y los abusos.

Sobre su libro, indicó que es realista, no pesimista. "Los pesimistas nos basamos en la realidad y los optimistas en una ilusión, y la realidad es que las cosas están del carajo, no sólo por la imbécil guerra (contra el crimen organizado) que desató Calderón, sino porque el país está corrompido desde la raíz hasta la última hojita".

"El país pide cambios con urgencia, un buen sistema educativo, que haya justicia, que todos tengan acceso a la salud, que haya crecimiento económico y empleo, que se acabe la impunidad", sentenció.

"Para 2012 esperamos un milagro, y como los milagros no existen, seguiremos esperando", aseguró Rius, quien admitió que le gustaría "ser optimista, aunque no hay algo para sustentarlo, pero... la esperanza muere al último".

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