Javier Barbero, de Ahora Madrid, usa la 'ley mordaza' para sancionar a sus policías

    • La Dirección General de la Policía Municipal ya ha dado orden de quese visionen los vídeos y fotografías del escrachey ayer por la mañana empezaron a analizarlos, en lo que los sindicatos califican como una "caza de brujas sin precedentes".
    • Para promover la sanción a los municipales, el Consitorio de Podemosha utilizado el artículo 36.7 de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, que en tantas ocasiones ha criticado y cuya derogación promete.
Escrache a Javier Barbero
Escrache a Javier Barbero

Podría haberlo considerado un escrache sin violencia física, como aquellos en los que él participaba durante años en su época de okupa y en el 15-M, pero la diferencia para el concejal de Seguridad de Madrid, Javier Barbero es clara: esta vez, la protesta iba dirigida contra él.

Por ello, ha ordenado que se abra una investigación sobre lo ocurrido el martes por la mañana cuando abandonaba la sede consistorial y ha pedido a las distintas unidades presentes en la vigilancia de la protesta que redacten informes sobre los hechos.

El Ayuntamiento de Manuela Carmena quiere sancionar a los 200 agentes locales que se reunieron en torno al delegado para protestar por el desmantelamiento de algunas de las principales unidades del Cuerpo: la Policía Turística, los especialistas contra la venta ambulante en cinco distritos y, sobre todo, los "antidisturbios".Criminalizar a los municipales... amparándose en la 'ley mordaza'

Pero no solo ello, para promover la sanción a los municipales, el Consitorio de Podemos ha utilizado el artículo 36.7 de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de Protección de la Seguridad Ciudadana, esto es, la llamada 'ley mordaza' que en tantas ocasiones ha criticado la formación morada y que, incluso, promete su derogación en su programa electoral.

El artículo en cuestión definecomo falta grave "la negativa a la disolución de reuniones y manifestaciones en lugares de tránsito público ordenada por la autoridad competente cuando concurran los supuestos del artículo 5 de la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio". Entre estos supuestos se encuentra "cuando se produzcan alteraciones del orden público con peligro para personas o bienes", circunstancia en la que se ampara Barbero para criticar el escrache que recibió.

Criticar los escraches además va en contra del discurso hasta ahora mantenido por el concejal de Seguridad, que aplaudía la sentencias judiciales en las que se afirmaba no advertir delito en el escrache, ya que es una forma de ejercer la libertad constitucional de manifestación y reunión, siempre y cuando las protestas se produzcan fuera del domicilio o del centro de trabajo, y no llegasen a traspasar la frontera física del mismo.

La Audiencia Provincial de Madrid sostuvo, con la completa aprobación pública de la cúpula de Podemos, que el escrache es "un mecanismo ordinario de participación democrática de la sociedad civil y expresión del pluralismo de los ciudadanos".

Las cosas, ahora han cambiado: la Dirección General de la Policía Municipal ya ha dado orden de que se visionen los vídeos y fotografías del escrache y ayer por la mañana empezaron a analizarlos, en lo que los sindicatos califican como una "caza de brujas sin precedentes".

El conducto normal, explican, es que los identificados pasen por Asuntos Internos y, en función del resultado de la investigación, sea Gestión Disciplinaria quien decida la sanción.En coche oficial... al que había renunciado

Los hechos se precipitaron el martes, cuando Barbero y Serrano abandonaban la comisión municipal de Seguridad. Sabían de antemano que había una protesta contra ellos de sus propios policías municipales, pero lejos de amedrentarse, exigieron la presenciade siete miembros de la Unidad de Protección y salieron por la puerta principal.

La sonrisa de Barbero calentó lo ánimos y los insultos les llovieron por doquier, como en cualquier protesta de estas características. Los afectados se escondieron en un mesón cercano, lo que obligó a cortar el tráfico, por lo que el coche oficial tardó en llegar. Lo conducía la chófer y escolta del concejal. Salieron y se metieron en el vehículo, pese a que, según el Ayuntamiento, los cargos públicos habrían renunciado a utilizar este tipo de coches."Rojo de mierda" vs "fascistas"

Sin embargo, o peor que llegó después, cuando Barbero anunció que se abriría una investigación por si se había incurrido en algún "delito de odio" contra él y tachó la actitud de sus agentes de "fascista". "No es tolerable que los policías llamen 'Rojo de mierda' al concejal", defendió Comisiones Obreras.

Tampoco ha sido tolerable para el sindicato CPPM, el mayoritario dentro del cuerpo de Policía Municipal de Madrid, que les tachen de "fascistas". Por ello, ha presentado esta mañana una denuncia penal en los juzgados por la posible comisión de un delito de injurias graves a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad previsto en el código penal contra el concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Javier Barbero.

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