Javier Espinosa: "En los conflictos lloras, pero sigues trabajando"

Santander, 13 jul.- El periodista de El Mundo Javier Espinosa, que ha estado secuestrado en Siria seis meses, ha reconocido que cuando se trabaja en un conflicto se actúa "de forma mecánica" porque si te vienes abajo, tienes que dejar el trabajo, y ha añadido: "Lloras, pero sigues trabajando".

De esta forma se ha pronunciado Espinosa en el curso de verano "Cronistas de las dos orillas: historias para contar un mundo en conflicto", organizado por la Agencia EFE y la UIMP, en el que ha analizado las que son para él herramientas claves del cronista de conflicto: don de gentes, documentación y dominio del idioma.

Pese a su reciente experiencia del secuestro, Espinosa ha asegurado que quiere seguir cubriendo conflictos, aunque ha reconocido que "ahora mismo no" lo va a hacer porque su familia ha sufrido mucho y "necesita un respiro".

"El hecho de que a mi me secuestrasen es un error porque quita espacio a las víctimas", ha añadido el reportero, que ha criticado la tendencia "cada vez mayor" de que prime el periodista como el protagonista, lo que ha calificado de "inmoral y totalmente contrario a la ética" y que repercute en la credibilidad.

Con sus crónicas, Espinosa quiere provocar al lector porque le "indigna mucho" la indiferencia de la sociedad respecto a los conflictos.

"No me gusta que nos manchemos con la sangre, pero sí que el lector se sienta acongojado", ha añadido el periodista, que ha insistido en que describe lo que ve "con mucho detalle" porque es la única manera de intentar comprender "los horrores que hay fuera".

Asimismo, Espinosa ha lamentado la precarización del reportero de guerra, ha augurado que los corresponsales "van a desaparecer" en los medios españoles, y ha considerado que la información no es gratis y "si queremos tenerla, hay que pagar por ella".

Tras su intervención, la escritora y periodista ecuatoriana María Fernanda Ampuero; y la periodista de La Vanguardia y presidenta de la APM, Carmen del Riego, han analizado el estado de la crónica en España y Latinoamérica.

Para Del Riego, en España la crónica "no está a la baja" y, aunque ha señalado que "quizá ya nada parece interesante" después del periodismo de la época de la Transición, se está recuperando dicho género.

No ha querido dar "demasiada importancia" a la distinción de géneros periodísticos ya que, ha dicho, "la realidad se limita a estar ahí y lo demás lo pone el medio para recoger la complejidad de lo que acontece y exponerlo al ciudadano".

Tras subrayar que España vive un auge del "periodismo de explicación", Del Riego ha opinado que la diferencia entre la crónica en España y Latinoamérica radica "a la hora de contarlo": la primera es informativa y la segunda literaria; "lo que nunca podrá suplir la crónica es la carencia de datos con adornos", ha añadido.

Ampuero por su parte se ha definido como una "apasionada" de la crónica "por la delicia con la que se puede contar la vida real" y ha asegurado que este género periodístico tiene "igual importancia" que la novela, el cuento o la poesía.

"Dicen los agoreros que son malos tiempos para el periodismo y sobre todo para el periodismo de largo aliento. Dios, qué glorioso tiempo el de ahora para la crónica larga y ancha, ahí en el reino de internet cabe el mundo, sus criaturas y queda sitio", ha señalado.

Para esta periodista ecuatoriana, que reside en España desde 2005, el "secreto" de la crónica es que el periodista se sitúa detrás de lo que todo el mundo quiere ver y dedicarle mucho tiempo porque, a su juicio, "es la única manera de hacerlo bien".