John Cobra, el último ejemplo de la mala educación en los medios

  • La mala educación no es sólo cosa del rapero que ha protagonizado la última gala de TVE para elegir representante de Eurovisión. En el ámbito político e, incluso, en eventos deportivos los ejemplos de gestos e insultos son múltiples.
Pitada a los Reyes en Barakaldo
Pitada a los Reyes en Barakaldo
lainformacion.com

Esta semana uno de los protagonistas españoles está siendo John Cobra, un candidato para representar a España en Eurovisión, que en su actuación en TVE, ante los abucheos del público, inició una serie de exclamaciones obscenas mientras se echaba mano repetidamente a la entrepierna. Aunque sin llegar a estos extremos, las imágenes de eventos deportivos o de intervenciones políticas no están siendo tampoco un buen ejemplo de educación.

Así, en los últimos días han protagonizado sus propias "discusiones acaloradas" como la vivida entre los presidentes venezolano y colombiano, Hugo Chávez y Álvaro Uribe, respectivamente.

En la Cumbre del Grupo de Río los dos mandatarios volvieron a mostrar su enfrentamiento. Según fuentes de la delegación venezolana, en medio de la fuerte discusión Chávez dijo que se iba a retirar del recinto, momento en el que Uribe dijo "sea varón y quédese aquí y hablemos de frente, porque usted a veces insulta en la distancia", a lo que Chávez le espetó "vete al carajo".

Pero tampoco hay que cruzar el charco para ver ejemplos de este tipo. Aunque en esta ocasión, el ex presidente español José María Aznar se decantó por un gesto en lugar de por palabras malsonantes. Tras una conferencia, el ex mandatario popular recibió abucheos por parte de un grupo de estudiantes, al que dedicó, sonriente, una "peineta".

Sin embargo, en política las palabras suelen sustituir a estos gestos, como le pasó hace unas semanas, a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, a quien le sorprendió un micrófono abierto cuando llamaba "hijo de puta" a un compañero de partido. La dirigente popular se excusa: era una conversación privada.

Otro insulto similar fue el que vertió contra los profesores que siguieron una huelga general, el presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Xàtiva, Alfonso Rus, que será juzgado por llamarles "gilipollas".

El respeto tampoco parece ser una parte esencial en la celebración de eventos deportivos, como se ha comprobado en las finales de la Copa del Rey tanto de fútbol como de baloncesto. Este domingo en Bilbao se disputaba la final de la Copa del Rey de baloncesto entre el Barça y el Real Madrid. El partido estaba presidido por Sus Majestades, que fueron recibidos por una sonada pitada y por gestos despectivos contra ellos, que se repitieron cuando sonó el himno nacional.

Esta escena se repitió a gran escala en mayo del pasado año, cuando el Barça se enfrentaba en la final futbolística al Atheltic Club Bilbao en Mestalla (Valencia). Al inicio de la final de la Copa del Rey de 2009 los pitos recibieron también al Rey y ahogaron el himno nacional que sonó al arrancar este partido.

Del 'manda huevos' a las pitos contra el Rey

Estos ejemplos se suceden en la política española. Así, hay que recordar el "manda huevos" de Federico Trillo, cuando era presidente del Congreso. Un cargo que parece generar tensión porque a José Bono,ahora al frente de la Cámara Baja, hace poco más de un año le pillótambién un micrófono abierto cuando se refería a los "del propiopartido" como "unos hijos de puta".

Y no es el único ejemplo: Fabra llamando "hijo de puta" a un socialista, Bono diciendo lo mismo de sus compañeros de partido, Rajoy hablando del "coñazo" del desfile o Joan Tardà criticando a periodistas, medios y políticos de signo contrario. Las Cortes son una fuente contínua de insultos...

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