El juez que instruye el caso Palma Arena toma hoy declaración al conocido empresario televisivo José Luis Moreno por haber pagado presuntamente 250.000 euros al ex presidente balear, Jaume Matas, a cambio de adjudicaciones de programas de la cadena autonómica IB3. La acusación parte de las afirmaciones de un ex empleado de Moreno, Luis Velasco, representante de la empresa del productor en las islas, que aseguró haber sido testigo de cómo el empresario entregó un sobre lleno de billetes a Matas poco antes de que comenzara la gala de presentación del recién creado canal autonómico.
El propio Luis Velasco narraba así la secuencia en la revista Interviú: "Faltaba una hora y media para empezar la gala de presentación de IB3 en el Casino de Palma. José Luis Moreno estaba en un bureau, una especie de sala vip con sillones, con su hermana, su sobrina y un amigo íntimo. Entré y le vi contando dinero, manipulando dinero, mucho dinero, como de dos dedos de grosor. Me dijo: '¿Has visto alguna vez tanto dinero junto?'. Le dije que no, pero que no sabía cuánto había ahí. Él me respondió: 'Son 250.000 euros, ya ves, hay que pagar".
A pesar de lo concreto de la acusación, Moreno ha afirmado que su citación "es una carambola de la vida". En declaraciones a la agencia Europa Press hace unas semanas, el productor insinuaba que Velasco le había acusado por alguna cuenta pendiente entre ambos: "Es una persona con un amplio historial delictivo, numerosos juicios a sus espaldas y varias condenas que únicamente quiere venganza".
Influencia política
Si hubo o no soborno lo dirá el juez, pero de lo que no cabe duda ninguna de es del enorme poder de Moreno y su gran peso entre la clase política española. Mucho mayor de lo que de entrada cabría imaginar. Por ejemplo, cuando en noviembre de 2008 la policía detuvo a la banda que un año antes había asaltado su casa, le recibió en el Ministerio del Interior su titular, Alfredo Pérez Rubalcaba, y altos mandos de los cuerpos de seguridad del Estado.
También ha sido muy comentada su reunión con otro presidente autonómico, el asturiano Vicente Álvarez Areces, en febrero de 2010 para revuelo de la prensa local. Poco después, su empresa resultó adjudicataria de la programación de verano de La Laboral y la realización de la gala del Día de Asturias.
Condiciones laborales
Tampoco en el terreno estrictamente artístico se libra de la polémica. Quizá la más sonada fue lanzar por una ventana al personaje de Loles León en la serie Aquí no hay quien viva ante el plante de la actriz que reclamaba una subida de sueldo. En 2006, Moreno vende la productora de la serie a Tele 5, que la relanza reconvertida en La que se avecina. La ocasión es aprovechada por varios actores para abandonar el proyecto –Fernando Tejero, Luis Merlo-. Un año después la Unión de Actores denunció ante el Ministerio de Trabajo las condiciones laborales de sus protagonistas.
Los problemas no se circunscribieron a la saga del vecindario, sino también a otro de sus grandes éxitos, Escenas de matrimonio cuando los populares Marisa Porcel y Pepe Ruiz, Pepa y Avelino, la abandonaron para unirse a La familia Mata. Moreno les llevó a juicio por haber comunicado su marcha con una semana de antelación en lugar de dos como establecía su contrato.
En los últimos tiempos a las duras condiciones laborales se han añadido los problemas económicos: tanto Tele 5 con La que se avecina como luego TVE con Las chicas de oro tuvieron que pagar directamente a proveedores ante las dificultades de las empresas de Moreno para hacerlo. Además, tuvo que presentar un ERE en su empresa de servicios Kulteperalia y abandonar la construcción del Coliseo de las Tres Culturas, un proyecto faraónico que incluía varios espacios escénicos, un museo, un conservatorio de música, varias salas de exposiciones, una escuela de arte dramático y diversos centros de enseñanza artística. Los terrenos, que había cedido el Ayuntamiento de Madrid por 75 años, han vuelto al demanio público.
Curriculum en duda
Pero además, el nombre de Moreno ha saltado a los medios de comunicación por razones personales. En 2008, el actor cubano Joel Angelino, que participaba en la serie A ver si llego,le denunció por acoso sexual:según aseguró, el productor le dijo que "que si quería seguir en la serie tenía que mantener sexo con él". Siempre según la denuncia, Angelino dijo "no" y una semana más tarde prescindieron de sus servicios.
Aunque para rematar el retrato de Moreno, nada como un reportaje publicado en La Vanguardia en 2006 titulado '¿Conoce usted a este neurocirujano?' en el que un periodista del diario catalán se dedicaba a desmontar punto por punto el curriculum del productor. Decía haber ejercido como neurocirujano en la clínica La Milagrosa de Madrid durante cinco años, pero en el hospital no tenían registro de tal actividad y, peor aún, ni figura en el Colegio de Médicos de Madrid, ni en la Organización Médica Colegial, ni en la Sociedad Española de Neurocirugía. El periodista también contradice que haya escrito 26 libros, de los que el ISBN no tiene constancia.
Moreno también sostiene haber debutado como tenor con 17 años en el Covent Garden de Londres en un Rigoletto, hablar varios idiomas europeos, árabe y japonés y ser traductor simultáneo de finlandés al griego para la ONU. Nada excepto la lógica permite rebatir semejantes logros.
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