El esposo de la supermodelo brasileña Gisele Bundchen no estuvo presente esta vez en la audiencia celebrada en los tribunales del sur de Manhattan por el caso, presentado por el sindicato de jugadores para que se revise la suspensión de Brady por cuatro partidos por "conducta perjudicial para el desarrollo del fútbol profesional".
"Un acuerdo parece una opción lógica y racional", dijo el miércoles el juez Richard Berman a los abogados de ambas partes, mencionando que caso contrario podría dar una opinión sobre la cuestión el 4 de septiembre, días antes del inicio de la temporada 2015/2016 de la NFL, la liga de fútbol americano.
LA NFL halló que Brady, estrella de los Patriotas de Nueva Inglaterra, estaba al tanto de que los balones fueron desinflados en la primera mitad de la final divisional de la AFC del 18 de enero pasado en la que su equipo venció a los Colts de Indianápolis 45-7, triunfo que lo clasificó para el Super Bowl, en el que vencieron a Seattle.
Según informaciones de la prensa local, Brady y responsables de la NFL estuvieron reunidos el martes en Nueva York pero no lograron acercar posiciones sobre la suspensión dictada por el comisionado de la liga, Roger Goodell.
El jugador niega haber tenido algo que ver con los balones desinflados -lo que hace más fácil arrojarlos y atraparlos- y no haber cooperado con los investigadores, aunque destruyó su teléfono portable donde estaban registraban las comunicaciones de la fecha del partido en cuestión.
Aunque el juez Berman tome una decisión antes del inicio de la nueva temporada de la liga, el caso, incluyendo el proceso de apelación, podría extenderse hasta unos dos años.
mar/ol
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