Junts pel Sí enfrenta sus diferencias internas tras el 'no' de la CUP

    • La dirección se reúne por primera vez tras el rechazo de los antisistema a investir a Mas.
    • La continuidad de la coalición divide a los socios, CDC y ERC.
Los líderes de CDC y ERC, Artur Mas y Oriol Junqueras.
Los líderes de CDC y ERC, Artur Mas y Oriol Junqueras.

El portazo de la CUP a la investidura de Artur Mas pone en duda, entre otras incógnitas, la viabilidad del proyecto de Junts pel Sí, la plataforma conjunta pactada en julio por Convergència y ERC para concurrir juntos a las elecciones del 27-S. El acuerdo, forzado por la amenaza de Mas de no convocar elecciones, fue celebrado por ambas formaciones en tanto apuesta de músculo para el independentismo, pero nació ya con las divergencias de base entre los socios. Los recelos de los republicanos a unos convergentes envueltos en escándalos de corrupción y determinados a una política de recortes, y de estos a los de Junqueras en la batalla de liderazgos.

La dirección de Junts se reúne este martes por primera vez tras el 'no' de los antisistema y con la cuestión de su continuidad encima de la mesa.

CDC insiste en reeditar esta fórmula, en tanto "herramienta ganadora", como este lunes expresó en rueda de prensa el coordinador, Josep Rull. Evidentemente, los convergentes tienen más que ganar que perder en el amparo de los republicanos. Con la marca desgastada-el 20-D se ensayaron ya las nuevas siglas, Democràcia i Llibertad, que apenas lograron la mitad de los escaños de 2011- en el partido se asume que sólo una apuesta conjunta podría salvarles de un batacazo que, de concurrir en solitario, será inevitable.

En ERC, en cambio, la posibilidad se ve cada vez más alejada. Este lunes, Junqueras diluyó en la ambigüedad la intención de repetir o no en la coalición. Asumió que el resultado de las catalanas no era el esperado, y emplazó con insistencia a buscar a un acuerdo entre CDC y la CUP. "Es una irresponsabilidad hablar de escenarios futuros", trató de despejar. En la formación aumentan las voces que piden al líder republicano que rompa de una vez por todas con los convergentes, por entender-encuestas en mano-que estos lastran sus perspectivas electorales. Los republicanos vienen avalados por unas generales en las que lograron el mejor resultado de su historia.

La candidatura se enfrenta ahora a sus propias diferencias: CDC insiste en que el único candidato posible es Mas, ERC pide un acuerdo a contrarreloj que pasa por proponer una alternativa. El president en funciones, Artur Mas, ofrecerá este martes una rueda de prensa tras la reunión del Consell Executiu para explicar los próximos pasos tras el 'no' de la CUP.

En esa comparecencia se espera que anuncie la convocatoria de elecciones, las cuartas en cinco años y las primeras obligadas por la disolución automática del Parlament al no lograrse un acuerdo de investidura. Pocas certezas existen sobre si el candidato de Junts pel Sí despejará la continuidad de esta apuesta electoral.

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