Jurado declara culpable de asesinato al hombre que mató a su expareja

  • Un jurado popular ha declarado hoy por unanimidad culpable de asesinato al ciudadano ecuatoriano Álex Alejandro R.P., de 50 años, que mató a su expareja y compatriota Carmen Cecilia Y.S., de 48, con un cuchillo de cocina en 2010.

Zaragoza, 16 nov.- Un jurado popular ha declarado hoy por unanimidad culpable de asesinato al ciudadano ecuatoriano Álex Alejandro R.P., de 50 años, que mató a su expareja y compatriota Carmen Cecilia Y.S., de 48, con un cuchillo de cocina en 2010.

El veredicto del jurado al definir el hecho como asesinato es porque en la acción llevada a cabo por Álex Alejandro R.P. se contempla que hubo "alevosía" al atacar a la mujer de forma sorpresiva sin que la víctima pudiera defenderse.

Los hechos ocurrieron el 16 de julio de 2010 en el interior de un portal ubicado en la plaza de los Sitios de Zaragoza, donde la víctima trabajaba como portera sustituta.

Al parecer, según la fiscalía, el acusado se dirigió al bloque de vecinos con una mochila, en cuyo interior escondía un cuchillo que había comprado la tarde anterior, y una vez dentro, lo sacó y atacó a su expareja propinándole una cuchillada por la espalda que acabó con su vida.

El dictámen del jurado anunciado esta tarde incluye el agravante de parentesco porque la pareja tenía relaciones antes del crimen y contempla el atenuante de obcecación, aunque en términos generales ha hecho suyas las tesis planteadas por la fiscalía.

El ministerio público había pedido para el acusado una pena de 20 años de cárcel, mientras que la defensa solicitó la condena mínima por asesinato, que es de 15 años.

El jurado se ha mostrado contrario a una remisión condicional de la condena, así como a un indulto.

A pesar de que en la primera de las tres jornadas del juicio, el pasado lunes, el acusado declaró que no se acordaba de nada, al concluir hoy la vista pidió perdón a los familiares por el daño causado y mostró su disposición a "pagar" a la sociedad por su acción, subrayando que "caiga lo que me caiga, estará bien".

En la tercera y última jornada del juicio, la fiscalía ha argumentado hoy que el acusado vio herido su "orgullo de macho" al saber que la víctima le era infiel, y decidió asesinarla de forma premeditada.

En previsión de los argumentos de la defensa, la acusación pública ha afirmado hoy que "si pensamos que una ruptura puede provocar un estado tal que justificara acciones como ésta, apaga y vámonos".

La defensa ha admitido que su cliente fue el autor del crimen, pero ha instado al jurado a valorar las circunstancias atenuantes, y en algún caso como eximente incompleta, de obcecación, que sí ha aceptado el jurado, de consumo de alcohol y de arrepentimiento.

En su opinión, "este hombre dejo de trabajar, de comer y de vivir porque se moría de celos", lo que le llevó a seguir de forma continua a la víctima.

El letrado, que ha instado al jurado a valorar que la mujer le había sido infiel, ha argumentado que cuando vio a su expareja de la mano de otro hombre, dos días antes del crimen, actuó de forma "obcecada".

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