La secretaria de Justicia estadounidense, Loretta Lynch, anunció este lunes la apertura de una amplia investigación a la policía de la tercera ciudad del país.
La investigación, "minuciosa, imparcial e independiente", estudiará específicamente "una serie de asuntos relacionados con el uso de la fuerza de la Policía (...) como el uso de fuerza mortal, diferencias raciales, étnicas o de otro tipo en el uso de la fuerza y sus mecanismos de control de responsabilidades", agregó Lynch en Washington.
El anuncio llega luego de una agitación de varias semanas por la difusión de un video que muestra a Jason Van Dyke, un policía blanco, cuando dispara fríamente 16 tiros contra Laquan McDonald, de 17 años, mientras este último caminaba por una calle en octubre de 2014.
De acuerdo a estas imágenes, difundidas pasado más de un año de los hechos, el joven no representaba ningún peligro: tenía en su mano un objeto -un cuchillo, según fuentes policiales- pero no estaba haciendo gesto alguno hacia los policías que pretendían controlarlo.
El impacto que tuvo la difusión del video resultó en el despido del jefe de Policía de Chicago, tras varias manifestaciones y tensiones raciales en la ciudad.
El presidente Barack Obama, que tiene fuertes lazos con esta ciudad, se declaró "profundamente conmovido".
Incluso el propio alcalde, Rahm Emanuel, se vio afectado al ser acusado de haber tardado en publicar el video para intentar evitar el escándalo.
En un comunicado, Emanuel se comprometió a brindar una "total cooperación" de la ciudad con la investigación federal.
En las últimas semanas Chicago ha sido escenario de manifestaciones cotidianas de protesta en las que aparecen invariablemente fotos de Laquan McDonald, por ejemplo el día en que le entregaron su diploma de bachiller o vestido con uniforme estudiantil.
Entre los manifestantes figuró el reverendo Jesse Jackson, uno de los referentes de la comunidad afroestadounidense. "La crisis actual es enorme", declaró el célebre activista por los derechos civiles.
Este lunes, la procuradora del condado de Cook, Anita Álvarez, que supervisa Chicago, reveló otro video que expone cómo un policía, George Hernández, mata a un joven negro de 25 años, Ronald Johnson, también en octubre de 2014.
Según la policía, Johnson portaba un arma, pero las imágenes lo muestran corriendo a toda velocidad para escapar de los policías, señaló Álvarez.
Más allá de estos casos emblemáticos, la investigación comprobará si el Chicago Police Department (CPD) "instauró un esquema sistemático de violaciones de la Constitución y de las leyes federales", dijo Loretta Lynch.
Los resultados serán divulgados y es posible que tengan consecuencias judiciales.
En los últimos 18 meses, la brutalidad policial, que se ha cobrado la vida de varios negros, ha provocado protestas nacionales e incluso disturbios, como los que hubo en la ciudad de Ferguson o en Baltimore.
Chicago tiene, además, una larga historia de violencia y abusos policiales.
Según la organización Better Government Association (BGA), entre 2010 y 2014 agentes policiales de la ciudad mataron a 70 personas, en su mayoría negras, una cifra mucho más alta que en otras metrópolis estadounidenses.
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