Juzgan a puerta cerrada a un hombre por violar a las turistas que hospedaba

Barcelona, 2 dic.- La Audiencia de Barcelona ha juzgado hoy a puerta cerrada a un hombre que afronta 40 años de prisión por violar a tres turistas que se hospedaron en su casa, a través de webs de búsqueda de alojamiento, después de que así lo hayan pedido las víctimas con el apoyo de la Fiscalía.

En una decisión poco habitual en los juicios en que no están involucrados menores de edad, la sección séptima de la Audiencia de Barcelona ha impedido hoy a la prensa y al público acceder a la vista oral para presenciar no solo las declaraciones de las denunciantes sino también la del propio procesado.

Según han informado fuentes jurídicas, la sala ha tomado esa decisión después de que las tres víctimas del presunto violador solicitaran que el juicio se celebrara a puerta cerrada, una iniciativa que ha apoyado la Fiscalía y a la no que se ha opuesto la defensa del procesado.

El ministerio público pide un total de 40 años de cárcel para el procesado, Pablo César C., que está en prisión provisional desde que fue detenido en marzo de 2012 acusado de abusar sexualmente de jóvenes que se hospedaron en su vivienda, tras introducirles en la bebida algún tipo de sustancia estupefaciente -cuya composición no se ha podido determinar- para adormecerlas.

En su escrito de acusación, la Fiscalía atribuye al imputado dos delitos de abusos sexuales con penetración, otros dos de descubrimiento y revelación de secretos y otro de violación y pide que indemnice con 24.300 euros a las tres denunciantes.

Según mantiene la Fiscalía, el acusado albergó en octubre de 2011 en su domicilio de la calle Montserrat de Barcelona a dos turistas norteamericanas que le habían arrendado una habitación a través de la web de alquiler de alojamientos "Airbnb.com".

El procesado, mantiene el ministerio público, propuso a las dos jóvenes cenar juntos para salir después con unos amigos suyos, pero durante la cena ofreció a las turistas cava y una bebida de color anaranjado que ambas tomaron y que, sin que se haya podido determinar qué estupefaciente contenían, "producía efectos sobre sus capacidades volitivas".

Las dos jóvenes se quedaron dormidas sobre el sofá del salón y la cama de la habitación, lo que el procesado aprovechó presuntamente para violarlas: una de las víctimas no se percató de lo sucedido y la otra despertó durante la penetración pero no pudo zafarse del procesado debido a que tenía dificultades para mover las articulaciones por el estado en que se encontraba.

Esa misma noche, añade el ministerio público, Pablo César C. captó imágenes de las dos víctimas semidesnudas e hizo grabaciones mientras las violaba.

Cuando regresaron a su país de origen, una de las víctimas explicó lo sucedido a la agencia que había organizado su viaje, lo que motivó que "Airbnb.com" impidiera al acusado anunciarse en esa página web.

Por ese motivo, sostiene el ministerio público, en noviembre de 2011 el procesado envió un correo electrónico a una de las turistas en el que amenazaba con publicar las imágenes íntimas filmadas si no rectificaba ante la web de alojamientos que le impedía anunciarse.

Unos meses después, en marzo de 2012, el procesado albergó en su casa a una turista que contactó con él a través de la red "couchsurfing", que anuncias ofertas para alojar a viajeros de forma gratuita.

El procesado, según la Fiscalía, volvió a invitar a cenar a la turista y, cuando esta cayó dormida en la habitación, intentó supuestamente violarla sin lograrlo, dado que la víctima se defendió de él blandiendo un vaso de cristal roto que había encontrado en la vivienda.

En la entrada y registro del domicilio del acusado, añade el escrito de acusación, los agentes se incautaron de material informático y electrónico en el que, tras ser analizado, se encontraron las imágenes que el procesado había grabado de las dos turistas norteamericanas.