Klaus Iohannis apuesta por una nueva imagen de Rumanía durante su presidencia

  • El liberal Klaus Iohannis fue investido hoy nuevo presidente de Rumanía en una ceremonia celebrada en Parlamento de Bucarest un mes después de su victoria en las elecciones presidenciales del país.

Bucarest, 21 dic.- El liberal Klaus Iohannis fue investido hoy nuevo presidente de Rumanía en una ceremonia celebrada en Parlamento de Bucarest un mes después de su victoria en las elecciones presidenciales del país.

Iohannis, perteneciente a la minoría alemana del país balcánico, se ha propuesto crear una nueva imagen del país: "Quiero que se pueda decir que Rumanía ha sorprendido al mundo por su transformación cinco años más tarde".

"Tras una ola de entusiasmo, los rumanos empiezan a dudar, pero si las grandes expectativas traen decepciones, le digo a todo el mundo que también se pueden conseguir grandes logros", señaló Iohannis, quien sustituye en la presidencia a Traian Basescu.

El nuevo presidente destacó que Rumanía no puede seguir siendo "un país de proyectos iniciados y nunca terminados".

"Deseo que al final de mi mandato la corrupción ya no figure en la agenda pública", dijo el nuevo mandatario, de 55 años, en una breve alusión a la lucha contra esta lacra, uno de los pilares que lo impulsaron hacia la Jefatura de Estado.

El flamante presidente reveló que la receta para conseguirlo no pasa sólo por modificar la legislación sino que "deber estar acompañado de un cambio de mentalidad y manera de trabajar".

La estrategia geopolítica del país, en cuyo entorno Ucrania es un vecino clave, será un punto de agenda compartido entre la presidencia y el primer ministro, el socialdemócrata Victor Ponta, para lo que proyectan una aumento del presupuesto que refuerce la seguridad nacional y regional.

"En los primeros seis meses de mandato presentaré una estrategia en materia de defensa. No podemos ser sólo beneficiarios sino también debemos ofrecer seguridad", afirmó el presidente, que también cumple la función de jefe del Ejército.

El nuevo mandatario rumano asumió oficialmente su cargo un mes después de haber ganado a Ponta, con el 54,66 % de los sufragios.

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