La Abogacía del Estado considera que la paralización del plan de Cabanyal no implica la denegación de las obras

Valencia.- La Abogacía del Estado considera que la Orden del Ministerio de Cultura que paralizó la reforma del barrio del Cabanyal de Valencia no implica la denegación generalizada de licencias municipales de actividad empresarial y de obra en las viviendas, sino sólo las que afecten la conservación del patrimonio histórico.

Así ha contestado la Abogacía a una consulta hecha por el Ministerio, después de que el pasado mes de junio el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, dijera que se habían suspendido al menos quince obras en el barrio como consecuencia de la citada orden.

Según expone el informe, para determinar qué licencias pueden o no concederse sin dañar el Conjunto Histórico protegido, "habría que distinguir si son de obra o actividad" y, a su vez, "estudiar individualmente cada una de ellas", porque pueden ser para trabajos de conservación, rehabilitación o adecentamiento.

Habrá otras, añade, "que sean indiferentes a los objetivos de la conservación del patrimonio", y respecto a estas "tampoco existirían inconvenientes jurídicos tras su estudio técnico".

Lo mismo sucedería con las licencias de actividad empresarial, "en las que habría que distinguir su finalidad, ya que incluso algunas pueden contribuir a la conservación del Patrimonio Histórico, como las tradicionales o simbólicas del barrio".

A juicio de la Abogacía del Estad, únicamente deberían denegarse las solicitudes de licencias de demolición o transformación "que afecten a la conservación del Conjunto Histórico".

Por tanto, concluye que la Orden del Ministerio de Cultura "no implica la indiscriminada denegación de concesión de licencias municipales de cualquier tipo, sobre cualquier bien, ubicado en el barrio del Cabanyal".

La plataforma vecinal Salvem el Cabanyal, ha denunciado en un comunicado "el trato discriminatorio y el castigo que está infringiendo el Ayuntamiento de Valencia" a este barrio negando licencias.

A su juicio, el objetivo del Consistorio es "degradar" esta zona de la ciudad y "hacer la vida de sus vecinos y comerciantes cada vez más difícil".