La aldea gala de Pontons: el único alcalde del PP en Cataluña entre soberanistas

  • Josep Tutusaus Besante seguirá en la alcaldía de una localidad de 500 habitantes en la que en las elecciones europeas ganó Puigdemont.
Pontons
Pontons

En medio de municipios donde el soberanismo se hace cada vez más fuerte se erige Pontons, la 'aldea gala' que no cambia de gobierno desde hace 20 años. Este sábado el ayuntamiento volverá a ser ocupado por el Partido Popular y el alcalde será el que durante muchos años fue la mano derecha de Lluis Ferran. Él tuvo que dejarlo el año pasado por motivos de salud tras 18 años al frente. Ahora Josep Tutusaus ha cogido las riendas de un municipio en el que las pasadas elecciones del 26-M sus 500 habitantes apoyaron a Puigdemont para las europeas con un 43,3% de los votos. En los comicios de las generales su voto mayoritario fue para ERC (24,39%). "Aquí votamos a las personas", dice un trabajador del ayuntamiento. Y esa persona que vuelve a tener mayoría absoluta con cuatro concejales es un hombre de 60 años que vive de su fábrica de cava y que parece tener la varita mágica para plantar cara al independentismo en el Ayuntamiento.

La sangría de votos que ha tenido el Partido Popular en Cataluña es completamente ajena en Pontons. Los 'populares' pasaron en las anteriores elecciones municipales de ser la quinta fuerza, con 234.847 votos, a la séptima, con poco más de 108.000. Concretamente en Barcelona se dejaron por el camino respecto a 2015 88 concejales (de 126 a 38). En el "pueblo más alto del Penedés" sus cuatro concejales del PP son inamovibles. Sus vecinos en la parte noroccidental de la comarca en Barcelona son de otras formaciones.

Así, en Torrellas de Foix  arrasa JxCat y los 'populares' han desaparecido. En La Llacuna  gobernarán Compromiso, una agrupación vecinal de tinte nacionalista y ni rastro tampoco de los 'populares'. En los tres municipios vecinos tarraconenses tampoco hay concejales del PP:  Querol, Aiguamurcia y Montmell. Las formaciones más votadas son ERC, JxCat y Ara, otra agrupación vecinal integrada por personas de diversas ideologías, respectivamente.

Las partidas de cartas en cualquier bar de Pontons prometen cuando llegan las elecciones. Todo el mundo tiene claro lo que quiere si se trata de su pueblo y difieren mucho de sus vecinos. Y la opción que eligen es el PP. No corren para ir a votar, ya que las urnas están abiertas de nueve de la mañana a ocho de la tarde. Tampoco parecen tener prisa para cambiar. Los 'populares' llevan ganando desde 1999, momento en el que le arrebataron el poder a CiU. "Les debemos caer mejor", bromea el alcalde. 

Los impuestos son su as en la manga. "No cobramos ninguno especial", dice tras enumerar el coste que tiene por ejemplo el agua (19 euros cada tres meses) o poner un vado (seis euros al año). En las cuentas de su ayuntamiento presume de tener déficit cero y superávit. "Hemos buscado mucho dinero fuera", asegura. Con ello hicieron que el pueblo volviera a tener un colegio "que hacía 40 años que no tenía". Y claro, "todo subvencionado", asegura. 

Los concejales que forman parte del Ayuntamiento "decidimos hace 20 años no cobrar nada". Y así siguen. Cada uno vive de su trabajo en este pueblo cuya principal actividad suele ser la agricultura. Sí lo hacen la quincena de empleados que trabajan en la casa consistorial. En el caso del alcalde atiende a este medio desde su bodega. Llegó allí huyendo del estrés hace 30 años. Su padre era de Pontons. La familia ya sabe lo que es estar metidos en la política porque fue diputado de la quinta legislatura del Parlament de Cataluña. "Llevo 37 años en el partido", recuerda. 

Pero aunque pueda parecer, no tiene menos trabajo que antes. "Es un pueblo muy bonito" y "todo el mundo tiene mi número de móvil". Eso significa que todos los vecinos hacen uso de el cuando necesitan "cualquier cosa". Ha llegado a personarse para echar a unos okupas de alguna casa. Es algo puntual. Presume de la solidaridad de los suyos. "Para los más necesitados hay ayudas. Muchos están exentos de pagar impuestos de agua o basura. También hay reparto de alimentos y si los ingresos de una familia no alcanzan la renta mínima, el Ayuntamiento lo garantiza cubriendo lo que falta".

"Aquí se vive muy bien", asegura tras presumir de las casas rurales del municipio, los viñedos que lo rodean, los dos ríos que lo atraviesan, las 60 fuentes distribuidas por las calles, las actividades de deporte de montaña que se organizan... Y este sábado todo seguirá igual por lo menos cuatro años más, y ya serían 24 para el Partido Popular. Pontons, la aldea gala en Cataluña, sigue resistiendo a que el independentismo llegue al ayuntamiento. Si todo sale según lo calculado, ERC tiene garantizadas este sábado de inicio 257 alcaldías, JxCat 305, el PSC 53, la CUP 12 y los comuns dos. El PP estará pendiente de si logra las de Badalona y Castelldefels. La de Pontons la puede ir ya anotando.

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