La aprobación de Martinelli cae a su nivel más bajo desde que llegó al poder

Panamá, 14 feb.- La aprobación de la gestión del presidente panameño, Ricardo Martinelli, se ubicó este febrero en un 33 %, el nivel más bajo desde que asumió el poder en julio de 2009, afectado por el conflicto con los indígenas Ngäbe Buglé, según un sondeo divulgado hoy por la prensa local.

Una encuesta de la firma privada Dichter & Neira precisó que un 44 % de los encuestados consideró "mala" la gestión de Martinelli y un 19,5 % la tildó de "muy mala".

El sondeo, publicado este lunes por el diario La Prensa de Panamá, fue realizado este fin de semana con una muestra de 1.200 personas, indicó el rotativo, sin precisar más detalles de la ficha técnica.

Encuestas de la misma firma ubicaron en un 65,1 % la aprobación del Gobierno en febrero de 2011, unos 32,1 puntos por debajo del resultado actual, y en un 46,9 % en enero pasado (-13,9 puntos).

Martinelli, un empresario de 59 años, llegó a superar el 80 % de aprobación durante sus primeros dos años de Gobierno con algunos bajones, como el de 17,3 puntos registrado entre enero y febrero de 2010, que dejaron entonces el indicador en un 68,5 %, según sondeos de la firma Dichter & Neira.

En septiembre pasado, la popularidad del mandatario se desplomó 20,5 puntos en un mes y se ubicó en un 46,4 %, afectada por la ruptura de la alianza que mantenía su partido Cambio Democrático (CD) con el Partido Panameñista, del vicepresidente Juan Carlos Varela.

Desde entonces, la aprobación de Martinelli ha mantenido mayoritariamente una tendencia a la baja, con alguna recuperación, como la de 1,7 puntos registrada en diciembre pasado, de acuerdo a la firma Dichter & Neira.

La aprobación del gobernante panameño cayó este febrero afectada por el conflicto con la etnia Ngäbe Buglé, que exigió con un bloque carretero que se extendió por seis días que se prohíba legalmente la explotación minera e hídrica en sus territorios.

La crisis, que se superó la semana pasada con la instalación de una mesa en el Parlamento en la que ahora negocian las partes, dejó dos manifestantes muertos, medio centenar de personas heridas, incluidos policías antimotines, y pérdidas millonarias a productores y transportistas del occidente del país.

Según el sondeo privado, un 80,3 % de los encuestados desaprobó el manejo del conflicto por parte del Gobierno y un 71,8 % consideró que hubo un "uso injustificado de la fuerza" para acabar con el bloqueo indígena a la vía Interamericana, la única que comunica a Panamá con el resto del istmo.

Un 57,3 % desaprobó que los indígenas bloquearon la vía internacional y un 77,5 % rechazó que los manifestantes quemaran varios cuarteles de la Policía Nacional en la provincia occidental de Chiriquí, el epicentro del conflicto, de acuerdo al estudio privado.