La Armada colombiana retiene a un pesquero hondureño que entró en sus aguas

  • Un barco pesquero de bandera hondureña que supuestamente faenaba ilegalmente en aguas colombianas en el Caribe con 95 personas a bordo fue retenido por las Fuerzas Militares de este país andino y trasladado a la isla de San Andrés, informaron hoy fuentes oficiales.

Bogotá, 23 jul.- Un barco pesquero de bandera hondureña que supuestamente faenaba ilegalmente en aguas colombianas en el Caribe con 95 personas a bordo fue retenido por las Fuerzas Militares de este país andino y trasladado a la isla de San Andrés, informaron hoy fuentes oficiales.

El pesquero "Del Caribe I" fue retenido el domingo por la noche cerca del cayo de Serranilla, a 240 millas náuticas (444,5 kilómetros) de San Andrés, en una operación conjunta de la Armada Nacional y la Fuerza Aérea, confirmó a Efe el jefe del Comando Específico de San Andrés y Providencia, contraalmirante Luis Hernán Espejo.

El barco, de 24 metros de eslora, fue detectado en aguas colombianas por un avión de la Fuerza Aérea e interceptado por el buque "Cartagena de Indias" que se encontraba en la zona, agregó el jefe militar.

Durante la inspección al barco los militares colombianos hallaron a 95 tripulantes, "al parecer varios de ellos menores de edad", según la Armada, así como una gran cantidad de langosta.

El contraalmirante Espejo dijo a Efe que el elevado número de personas a bordo se explica porque en los países centroamericanos está muy extendida la pesca por medio de cayucos, en cada uno de los cuales suele ir un remero y un buzo que pesca las langostas.

Los barcos nodriza, como el "Del Caribe I", pueden llevar hasta 30 cayucos, agregó.

"Trabajan en condiciones de hacinamiento absoluto. La mayoría baja al mar y el resto se queda en el barco" explicó.

Según el contraalmirante, en el momento de la detención, el capitán del barco dijo que llevaba unas 500 libras de langosta, pero la cantidad exacta será determinada por la Secretaría de Pesca y Agricultura de San Andrés una vez haga la inspección de los cuartos fríos del barco.

"Este método de pesca es una actividad de depredación impresionante, es un atentado al medioambiente y a la conservación de la especie", manifestó el militar.

El barco fue conducido hasta la isla de San Andrés, la mayor del archipiélago del mismo nombre, y el capitán fue puesto a disposición de la Fiscalía para responder por los cargos de violación de fronteras y presunta actividad ilícita de pesca, mientras que el resto de la tripulación será entregada a las autoridades migratorias de este país.

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