La asesina de Isabel Carrasco justificó el asesinato por el daño que le estaba ocasionando a su hija

    • "Me vi en la obligación de hacer justicia por todo lo que se le estaba haciendo a mi hija"
    • Llevaba dos años intentando encontar la ocasión para asesinarla, pero no habia encontrado el momento
Monserat González justificó ante el juez que asesinó a Carrasco por le daño que le estaba haciendo a su hija. EFE/Archivo
Monserat González justificó ante el juez que asesinó a Carrasco por le daño que le estaba haciendo a su hija. EFE/Archivo

La asesina de Isabel Carasco,Montserrat González, confesó ante el juez el pasado día 14 de mayo que asesinó a la presidenta de la Diputación provincial de León porque no podía soportar el daño que le estaba haciendo a su hija: "me vi obligada a hacer justicia por todo lo que le hacía a mi hija". Así se desprende de secreto de sumario decuatro tomos y 1.060 foliosal que ha tenido acceso El Mundo.

Aclaró ante el juez que llevaba mucho tiempo intentando encontrarse con Isabel. Concretamente dos años. "Aunque he coincidido con ella más veces, no llevaba conmigo el revólver yese día pensé que ya no podía esperar más, aunque era consciente de que había demasiada gente". Sentenció que el motivo que la impulsó a asesinarla fue la "desesperación" y "la injusticia conmi hija". Reveló que no podía dormir porque Isabelle"llevaba haciendo la vida imposible desde hace tiempo" a su hijaTriana.

Así explicó González el crimen de Carrasco: "El primer disparo lo hice de espaldas [...]. Los otros dos (...) fueron con ella en el suelo (...) No sé dónde le di. Isabel no se movió. No vi si sangraba. Después me di la vuelta y me fui". Consefó que después de asestarle los disparos, se sintió "mareada" y que salió huyendo hasta que se encontró con su hija. Fue ella quien se deshizo del bolso tras explicarle que lo tirara.

En cuanto a su hija, González intentó no implicarla. Y aunque la declaración de Triana Martínez coincide con la de su madre en lo relativo al bolso, en el registro al domicilio se encontraron"anotaciones sobre armas" que hicieron tanto la madre como la hija. Sentenció que correspondían"a búsquedas en internet que hicimos juntas y apuntó mi hija".

Monserrat González expresó ante el juez que no fue entrenada para disparar con el arma homicida que la policia encontró el mismo día del asesinato. Argumentó que elrevólver lo había cargado porque era "muy fácil. He mirado por internet". No obstante, luego explicó que el vendedor del arma le enseñó su funcionamiento. Indicó queel armala adquirió hace "dos años" por "2.000 euros".

El secreto de sumario hecho público, Triana Martínez reveló, no sin contradecirse, que en la tarde del asesinato se tomó un café con la policía local Raquel Gago cuando en un primer momento había afirmado que se encontraron por casualidad.La defensa de la policia municipal de 41 añosha pedido su libertadporqueque no existen pruebas de suficiente calado para que continúe en prisión.

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