La ausencia de una mujer violada por su expareja obliga a aplazar el juicio

Alicante, 15 dic.- La incomparecencia de una mujer que, presuntamente, fue violada y obligada a ejercer la prostitución por parte de su expareja sentimental, quien además rompió la orden de alejamiento, ha obligado a aplazar hoy el juicio que se había previsto en la Audiencia Provincial de Alicante.

Fuentes de la sección primera de la Audiencia, donde estaba fijada la vista a partir de las 10 horas, han explicado a EFE que ni la víctima ni su abogada se han presentado ni tampoco han podido ser contactadas telefónicamente, por lo que el juicio se aplaza para los primeros meses de 2012.

El procesado, en prisión provisional desde los hechos, ocurridos en Benidorm en octubre de 2010, sí que había sido trasladado a la sede judicial custodiado por el Cuerpo Nacional de Policía.

La fiscalía pide penas que suman 13 años de cárcel para este hombre, Álvaro P.C., que al menos rompió en dos ocasiones la orden de alejamiento hacía la víctima.

En julio de 2009, un juzgado de Villajoyosa le había condenado por malos tratos hacia la mujer y le impuso dos años de alejamiento, aunque Álvaro P.C. no lo respetó y se le volvió a imponer otra pena por quebrantamiento de condena en marzo de 2010, siete meses antes de los hechos que se iban a enjuiciar hoy.

Según el ministerio público, el acusado se encontró el 31 de octubre de 2010 con la mujer en la parada del tranvía (TRAM) de Villajoyosa, y desde allí ambos se dirigieron a Benidorm para comprar droga para su consumo.

Una vez que llegaron a esa ciudad, el hombre usó una navaja para obligar a su expareja a ejercer la prostitución con el fin de obtener dinero para comprar la sustancia estupefaciente.

Al día siguiente, ella decidió regresar a Villajoyosa pero el hombre la siguió y la violó, lo que le causó lesiones que precisaron una única asistencia facultativa y que tardaron en curar una semana.

El acusado se halla en prisión por esta causa desde el 13 de noviembre de 2010, y el fiscal aprecia en sus conclusiones provisionales la agravante de reincidencia en el delito de quebrantamiento de condena que le imputa.

Además de los trece años de prisión por este delito y por los de violación y prostitución, el fiscal pide prohibir la aproximación a menos de 300 metros de su expareja y también a comunicarse con ella por cualquier medio, ya sea telemático o telefónico, durante diez años.