El debate empezó bronco en el primer segundo. Ya el choque de manos fue duro. Las marcas en ellas de ambos candidatos reflejaban que ninguno había ido al debate con la mano blandani quería mostrar flaquezas. Los dedos del otros se quedaron marcados como aviso.¿Se acordaría Rajoy de Soraya?
Pero fue Pedro el que tuvo más sangre en los ojos. Tanta que su forma de actuar sorprendió a todos en el PP. Nadie esperaba un debate tan bronco. Rajoy, confortable durante toda la campaña, tuvo que pensar en Doñana más de una vez. ¿Se habría atrevido Pedro a ser tan duro con Soraya? No parece. Rajoy debió de pensar en ese momento que lo mejor de los debates es... verlos por televisión. De salvar al soldado Sánchez, el líder del PSOE pasó a ser Rambo... aunque se pasó con la munición.El PSOE teme un efecto boomerang
Sánchez, pese al temor de parte del PSOE del efecto boomerang del exceso de adrenalina y bronca, no ha dado marcha atrás. Ya no puedo inmolarse. Su reto es caminar sobre el precipicio hacia la victoria o el desastre final, que nadie descarta por ahora."No me arrepiento de haberle dicho en el 'cara a cara' que no es un político decente".
Sánchez afirmó que salió "razonablemente satisfecho" del debate "intenso y vibrante" que mantuvo con el presidente del Gobierno, en el que hablaron "sin cortapisas". "Hablamos de todo y yo salí razonablemente satisfecho", afirmó.
El líder socialista insistió en que Rajoy debió haber dimitido tras el mensaje SMS de apoyo a Luis Bárcenas, pero "no lo hizo y ahora aspira a cuatro años más". "No puede ser, no podemos permitírselo", agregó. Desde febrero de 2013 España vive con un presidente del Gobierno que tenía que haber dimitido, insistió.
Incluso volvió a insistir en que Rajoy, una "persona que se va de vacaciones con el viaje pagado por la empresa de Correa, que ha permitido que Cospedal mintiera a los españoles diciendo que iba a despedir a Bárcenas y que incluso destruyeran a martillazos el ordenador de Bárcenas para impedir y obstaculizar la investigación judicial, será todo menos decente".Al acabar el debate...no hubo choque de manos
El momento cumbre de la bronca se produjo cuando Sánchez puso en duda la honorabilidad de Rajoy diciendo que no era una persona decente. Rajoy dijo eso de hasta aquí hemos llegado: "Su intervención ha sido ruin, mezquina y deleznable. Jamás nadie me ha citado en ningún juzgado, ni jamás nadie me acusó de apropiarme de nada". Al acabar el debate no hubo más apretones de manos. Con uno había sido suficiente.
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