La caída de un tejado en un colegio vip de La Moraleja pone en jaque el nuevo curso

El derrumbe de una cubierta en el colegio San Patricio del madrileño barrio de La Moraleja pone en jaque el inicio del curso escolar previsto para el próximo 4 de septiembre. Tanto los padres de los alumnos que se pueden ver afectados como los responsables del centro más vip de la zona están pendientes de los informes técnicos que tiene que emitir el ayuntamiento de Alcobendas: garantizar la viabilidad de los dos edificios colindantes al derrumbado y dar luz verde al permiso para continuar con las obras que empezaron este verano para mejorar el centro y que se han convertido en una pesadilla. El colegio y el ayuntamiento trabajan codo con codo para que todo se resuelva lo antes posible.

Desde el centro ya estudian vías alternativas por si el derrumbe impidiera empezar el nuevo curso escolar "con total seguridad y con los menores inconvenientes posibles", tal y como anuncia un comunicado enviado a los padres al día siguiente del suceso. Así, si el permiso de obra fuera favorable, el centro asegura que pondrá todos los medios necesarios para que las obras finalicen a tiempo. 

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Si se vierán afectados los cerca de 200 alumnos del área de infantil, el centro estudia ya su reubicación en otras zonas del colegio y las clases en las que solían estar quedarán por ahora como un área diáfana. "El centro cuenta con espacios suficientes para ubicar temporalmente a todos los alumnos en el resto del conjunto de edificios", en algunas de las aulas que tienen destinadas a otras actividades. Si al final las obras afectarán a un mayor número de alumnos también existe la posibilidad de poner en las zonas exteriores del colegio aulas alternativas "a las que no les faltaría ninguna comodidad".

La tercera opción, la más drástica, llegaría solo si el ayuntamiento no da los permisos necesarios para abrir las puertas del centro en septiembre por los daños que haya podido originar el derrumbe, algo que en principio se descarta porque estaríamos hablando de edificios modulares que parecen "independientes". Ahora falta por saber lo que revelan las catas de cemento y estructuras elaboradas esta semana por un estudio de arquitectos y cuyo informe presentará el colegio en el Ayuntamiento de Alcobendas a la mayor brevedad. 

En una primera carta dirigida a las familias el pasado 23 de julio -un día después del derrumbe- el centro se pone en contacto con ellas para informarles "de un importante contratiempo producido en las obras que se estaban acometiendo en el edificio de nuestro centro de infantil y primaria de La Moraleja para dotar de espacios ampliados, más luminosidad y mejor funcionalidad a las aulas de la zona infantil". Aseguran que "desafortunadamente el techo de las aulas donde se estaban llevando a cabo esas reformas sufrió un derrumbe". Al parecer, durante esas obras se habría tocado algunos de los tabiques internos y eso habría provocado el colapso del tejado. 

El 26 de julio, en un nuevo comunicado, relatan que "ya se han completado los trabajos de demolición de las partes afectadas tras el derrumbe y realizado todas las intervenciones necesarias para eliminar los riesgos de desprendimiento", al igual que se ha procedido a "descombrar toda la zona".  Al mismo tiempo se pusieron en marcha los estudios técnicos necesarios "que nos permitan concluir las causas del siniestro, así como determinar y certificar la estabilidad y seguridad de todo el conjunto de la edificación". Su objetivo prioritario es, "como no podía ser de otra forma", contar con el colegio "en perfectas condiciones de seguridad y uso para el inicio del próximo curso". 

Este viernes el centro tiene previsto enviar un nuevo comunicado a las familias. Algunos padres ya se habrían interesado en centros cercanos ante la posibilidad de que sus hijos matriculados en el San Patricio no pudieran empezar el curso en las mismas condiciones que años anteriores.