La Cámara baja checa decide mañana sobre su disolución y adelanto electoral

Praga, 19 ago.- La Cámara baja del Parlamento checo se reunirá mañana, con carácter extraordinario, para votar sobre su disolución después de tres años de legislatura, lo que conllevaría la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas.

Existe una amplia mayoría, al menos sobre el papel, que favorece esta opción, después de que socialdemócratas, comunistas, conservadores del TOP 09 y el populista Veci Verejne (Cosa Pública) anunciaran sin ambages que apoyarían dicha resolución.

Si unen fuerzas, dispondrán de los 120 votos necesarios, sobre un total de 200 (los tres quintos que establece la Carta Magna), para adelantar la cita con las urnas, previsiblemente a finales de octubre.

De aprobarse esa disolución, se pondría fin a una situación de inestabilidad política, desatada por la caída hace dos meses del anterior gobierno de coalición de centro derecha, salpicado por sospechas de corrupción y abuso de poder.

El momento errático que en lo político atraviesa el país centroeuropeo obligó al jefe de Estado, Milos Zeman, a nombrar a principios de julio un gobierno "de expertos" que dimitió la semana pasada al no obtener este mes la confianza del Parlamento.

Aún así, este Ejecutivo técnico estará en el poder de forma interina hasta que asuma el próximo gobierno que salga de las urnas.

A los comicios adelantados llegan como favoritos los socialdemócratas tras el desmoronamiento de uno de los partidos clave en la transición política del país, el conservador Partido Democrático Ciudadano (ODS).

La caída en picado de la popularidad de la principal fuerza de centro derecha, el ODS, ha hecho que se elevaran voces a favor del retorno a la política del controvertido y euroescéptico Vaclav Klaus.

Klaus agotó su segundo y último mandato presidencial hace sólo unos meses y, según la prensa local, se prepara como contendiente para la convocatoria electoral venidera.