La campaña electoral italiana se olvida de Europa

  • La campaña electoral para las elecciones europeas ha transcurrido en Italia entre insultos, amenazas y promesas, aunque los principales líderes políticos se han olvidado de hablar de Europa.

Cristina Cabrejas

Roma, 23 may.- La campaña electoral para las elecciones europeas ha transcurrido en Italia entre insultos, amenazas y promesas, aunque los principales líderes políticos se han olvidado de hablar de Europa.

La situación política de Italia, donde se han sucedido tres Gobiernos que no han sido elegidos por los ciudadanos, y las últimas elecciones en febrero del 2013 donde no hubo un resultado claro, han provocado que estos comicios se interpreten en clave nacional.

Han sido los líderes de los tres principales partidos del país, Matteo Renzi, del Partido Demócrata; Silvio Berlusconi, por Forza Italia, y Beppe Grillo, del Movimiento 5 Estrellas, los que han conducido en primera persona la campaña con sus mítines y apariciones televisivas.

La consecuencia es que pocos conocen a los candidatos al Parlamento Europeo, pues ni ha habido debates y las apariciones televisivas han sido mínimas.

Los temas que se han convertido en arma arrojadiza entre los líderes han sido el supuesto complot para hacer caer en 2011 al Gobierno de Berlusconi, las acusaciones de corrupción contra algunos políticos por las obras de la Exposición Internacional de Milán, o las promesas de Renzi.

En algunos momentos la campaña ha alcanzado detalles inusuales, como cuando Berlusconi prometía en sus entrevistas dentaduras gratis para los ancianos o sueldos a las amas de casa, mientras Grillo exigía la caída del Gobierno si su partido se convierte en el más votado.

La acusación de "asesino" de Berlusconi a Grillo o el poco cariñoso apelativo de "monigote" con el que el líder del Movimiento 5 Estrellas definió a Renzi se han escuchado en una campaña para las europeas, en las que se prevé una abstención del 42 %.

"Una campaña vergonzosa", era el título de un artículo de portada aparecido en el diario "Corriere della Sera" y en el que se criticaba cómo los líderes políticos "concentrados en sus discusiones, la mayoría de estas, banales, han olvidado la importancia de estas elecciones", las primeras tras la crisis económica y en la que Italia sigue inmersa.

El eurodiputado del Partido Demócrata (PD) Leonardo Domenici lamentaba que en esta campaña electoral no se hayan ofrecido propuestas sobre "cómo revitalizar la Unión Europea" o "acercar el corazón de los italianos a Europa", sobre todo en vista de que será Italia el próximo presidente de turno de la UE.

La paradoja es que los que más han hablado de Europa han sido los partidos más críticos, como la Liga Norte, que ha llevado por todo el país sus consignas para la salida del euro.

Un invitado muy presente en esta campaña en Italia ha sido el candidato del Partido de la Izquierda Europea (PIE), el griego Alexis Tsipras, ya que bajo su nombre han decidido coaligarse las fuerzas de izquierdas del país, aunque los sondeos les dejan fueran del Parlamento al no superar la barrera del 4 por ciento.

Casi el único que ha probado a hablar de Europa ha sido Renzi y de la oportunidad de Italia "para cambiar" la UE, aunque no ha podido evitar las críticas a "una Europa que nos dice lo que tenemos que hacer en todo, pero nos da la espalda cuando se mueren los niños en el Mediterráneo".

El problema de la inmigración ha estado presente en esta campaña, pero también con cruces de acusaciones entre el Gobierno italiano, que se siente abandonado ante las oleadas de inmigrantes que llegan a sus fronteras, y la Unión Europea.

Renzi aseguró que las elecciones europeas no serán un sondeo sobre su Gobierno, para después, empujado por su personalidad competitiva, añadir: "Pero es un sondeo que vamos a ganar".

Las últimas encuestas pronostican que la formación de Renzi alcanzaría el 33 por ciento, mientras que Forza Italia de Berlusconi no superaría el 20 por ciento.

Para ambos líderes, el enemigo a batir en esta campaña ha sido Beppe Grillo, cuya formación, defensora de la "antipolítica" y del "antieuropeismo" recogería el 25 % de los votos e incluso podría aumentar estas previsiones al acaparar una buena parte de los votos de los indecisos.

Con estas perspectivas, según un análisis del Instituto Cattaneo, el país que aportará más representantes de los partidos euroescépticos en el próximo Parlamento Europeo será Italia. EFE

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(Más información del Parlamento Europeo en www.euroefe.com)

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