La carne, la segunda fuente de energía de los hombres y tercera de las mujeres

Los estilos de vida en toda Europa, incluidos los hábitos alimentarios, han dado un cambio significativo durante los últimos 50 años, siendo cada vez menos variados y avanzando hacia una dieta cada más más occidental.

Desde los años 60 la población española se ha ido alejando de forma progresiva de la Dieta Mediterránea, con cambios tanto en la alimentación, como en la actividad física y el estilo de vida, que podrían acarrerar consecuencias negativas tanto en la población actual como en la futura.

El sobrepeso y la obesidad afectan a más de la mitad de los adultos y cerca del 30% de los niños y adolescentes. Aunque se ha sugerido que una ingesta de energía excesiva podría ser la primera causa de este problema, también es cierto que un estilo de vida sedenetario, con un nivel de actividad física bajo, puede tener un rol tan importante en la etiología de la obesidad como la dieta.

Pero ¿cuál es el balance energético de lo que comemos? El estudio científico ANIBES se centra en determinar la ingesta de energía en una muestra representativa de la población española según la edad y el sexo, así como identificar aquellos alimentos y bebidas que contribuyen a esta ingesta.

El estudio científico ANIBES muestra que la población en España tiene actualmente un perfil de ingesta de energía desequilibrado, siendo el porcentaje de ácidos grasos monosaturados del 16,8% de ácidos grasos saturados del 11,7% de ácidos grasos polisaturados 6,6%, correspondiendo el 5,4% de ácidos grasos omega 6 y 0,6% de ácidos grasos omega 3. La ingesta de proteínas supone un 16,8% (por encima del límite recomendado), la figra un 1,4% y el alcohol un 1,9% de la ingesta de energía total diaria de la población del estudio.¿De qué alimentos obtenemos mayor energía?

El pan es la principal fuente de energía que tomamos al día. Y en eso coinciden tanto los hombres como las mujeres, según los quince perfiles de personas investigadas en el estudio  'Ingesta, perfil y fuentes de energía en la población española de ANIBES, publicada en la revista Nutrients.

El estudio ha permitido determinar los porcentajes de ingesta que provienen de los diferentes grupos y subgrupos de alimentos y bebidas y sus particularidades en función de la edad y sexo de la muestra.

El informe diferencia entre ellos y ellas a la hora de alimentarse y la segunda opción de los hombres para tomar la energía necesaria cada día es la carne, frente al aceite de oliva de las mujeres.

En el ránkig masculino el aceite ocupa el cuarto puesto, seguido de la bollería, el embutido, los precocinados, la leche, la harina, la fruta, las verduras y la pasta. Ya en el puesto número 12 aparecen los pescados, seguido de las bebidas alcohólcias de baja graduación, los quesos y los huevos.

Las mujeres sitúan la carne como tercera opción, seguida de la bollería y la leche. En sexto lugar se sitúan las frutas y le siguen el embutido, la harina, las verduas, el pescado, los precocinados y la pasta.

Los más pequeños de la casa no son una excepción en que el pan es su principal fuente de energía, pero le siguen los bollos y la carne. El embutido ocupa el quinto lugar, seguido de la leche.

Cuando ya son adolescentes cambian el orden de la bollería, que pasa a tercer lugar, y se queda en el segundo la carne, siempre detrás del pan. El embutido ocupa el cuarto puesto.

En la edad adulta al pan le sigue la carne y el aceite de oliva. El cuarto puesto es para la bollelría, seguida del embutido.

Los mayores del hogar sitúan tras el pan el aceite, seguido de la frut aylas carnes. En quinta posición está la bollería, seguida de la leche y las verduras.

Según los datos del estudio ANIBES, cuyo trabajo de campo se realizó durante tres meses, entre septiembre y noviembre de 2013, la media de ingesta de energía por día y por persona en España es de 1.810 ± 504 kcal/día (1.957 ± 531 kcal/día para los hombres y 1.660 ± 427 para las mujeres) en los grupos de edad de entre 9 y 75 años.